La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) anticipa un incremento en los envíos aéreos al cierre de 2024, a pesar de que estos son hasta un 300% más caros que los terrestres. Durante los primeros siete meses del año, el tráfico aéreo de mercancías creció un 27.1%, superando los 9.4 millones de kilogramos en el Aeropuerto Internacional de El Salvador, según datos de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA).
Silvia Cuéllar, presidenta de Coexport, atribuye esta tendencia a la urgencia de los empresarios salvadoreños de movilizar productos rápidamente. Entre los artículos enviados por vía aérea se encuentran productos perecederos congelados o refrigerados y artículos de maquila. Cuéllar mencionó que las exportaciones aéreas podrían seguir en aumento debido a la necesidad de enviar mercadería urgente.
Cuéllar también destacó que algunos empresarios han optado por el envío aéreo debido a retrasos en el Puerto de Acajutla, que está saturado. La reciente inversión de $1,615 millones por parte de la empresa turca Yilport en el puerto se espera que mejore la competitividad del sector.
Enviar mercadería por vía aérea puede costar el doble o el triple en comparación con el transporte terrestre. El Aeropuerto Internacional de El Salvador es la única terminal para las exportaciones aéreas, mientras que el Aeropuerto Internacional de Ilopango no ha registrado movimiento de mercancías en lo que va del año.
Las exportaciones salvadoreñas en general han mostrado variaciones en 2024. Aunque el inicio del año fue positivo, con un aumento del 1.6% en montos enviados y un 23.4% en volumen, la tendencia a la baja comenzó en febrero. Para el primer trimestre, los montos enviados se redujeron en un 13.7% y el volumen en un 11.3%, con un total de $1,544.9 millones exportados en 926.2 millones de kilogramos.
A partir de abril, el volumen de productos comenzó a crecer, pero a precios más bajos. De enero a julio, El Salvador exportó $3,783.8 millones en bienes con un volumen de 2,153.2 millones de kilogramos, lo que representó un 1.8% más de producto pero con una disminución del 5.6% en el monto total comparado con 2023.
Cuéllar señaló que los pedidos de 2022 quedaron en gran parte en bodegas, afectando las compras en 2023. A pesar de esto, los exportadores están ajustando su estrategia y esperan que el valor de los productos aumente para evitar un cierre negativo en las exportaciones para el año.