El dinamismo del sistema financiero salvadoreño mantiene su ritmo ascendente. Las cifras divulgadas por la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) evidencian que, al cierre de septiembre de 2025, la intermediación financiera continúa ganando solidez gracias a un notable incremento en la captación de recursos por parte de la banca.
Según el gremio, los depósitos del público alcanzaron los $21,646.5 millones, lo que representa $3,525.8 millones adicionales en comparación con el mismo mes de 2024. Esta variación equivale a un crecimiento interanual del 19.5 %, una de las tasas más destacadas de los últimos años.

El comportamiento positivo responde, en buena medida, a la mayor percepción de estabilidad del sector bancario y al impulso de soluciones financieras que se adaptan a las necesidades de los usuarios, desde cuentas de ahorro y productos digitales hasta instrumentos orientados a la inversión.
Especialistas del sector apuntan a que este aumento en los depósitos no solo fortalece la liquidez del sistema, sino que también amplía el margen para la colocación de créditos, lo que podría traducirse en un mayor apoyo a hogares y empresas, y por ende, en una contribución significativa al crecimiento económico del país.
El avance en los indicadores bancarios también es interpretado como una señal de mayor confianza de los salvadoreños en el sistema financiero, un elemento clave para la estabilidad macroeconómica y para el desarrollo sostenido de la actividad productiva en los próximos meses.


