El puerto de La Unión reafirmó este viernes su posición como enclave estratégico para la cadena de suministro del Istmo con el arribo del buque car carrier Glovis Solomon. La operación, que implicó la movilización de 553 vehículos, puso a prueba —y confirmó— la capacidad del recinto para manejar carga especializada de alto valor agregado.

De acuerdo con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), el desembarque se desarrolló en tiempo récord gracias al modelo de gestión integral que combina inversión pública en infraestructura, cooperación técnica internacional y procesos de mejora continua. “Cada maniobra valida que las apuestas por modernizar el puerto ya están rindiendo frutos medibles en eficiencia y competitividad”, subrayó un portavoz de la autoridad portuaria.
Empresarios del sector automotriz destacaron que la confiabilidad de La Unión agiliza la llegada de inventario al mercado salvadoreño y, por extensión, a los concesionarios de Centroamérica. Analistas en comercio exterior añaden que el puerto está cimentando una ruta marítima clave que reduce costos logísticos y tiempos de tránsito, factores que se traducen en precios más competitivos para el consumidor final.

Con operaciones como la del Glovis Solomon, La Unión se consolida como un eslabón esencial para diversificar la oferta de servicios portuarios de El Salvador y robustecer la dinámica comercial regional.