El próximo año tendrá lugar en El Salvador el séptimo censo de población y sexto de vivienda, según afirmó el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Douglas Rodríguez. El último censo de población y de vivienda en el país se realizó en el 2007.
Como paso previo, el BCR desplegará a su personal para realizar una actualización cartográfica y un precenso. La recolección de datos iniciará el lunes 11 de septiembre y culminará el 31 de octubre de este año, según dijo el funcionario ayer en la entrevista Frente a Frente.
«Vamos a ir a cada vivienda, a cada establecimiento comercial, a cada centro de salud, a cada escuela, a cada colegio y a cualquier tipo de infraestructura que se encuentre en el territorio nacional, sea residencial, urbana o rural, todo», detalló Rodríguez sobre esta primera fase.
La actualización cartográfica es «ir a cada punto de El Salvador y registrar las estructuras que están en el territorio nacional», apunta el funcionario. Esta información servirá para planificar el censo del próximo año, así como el censo económico y el censo agropecuario, que serán realizados en 2025, también la encuesta de ingresos y gastos de los hogares planificada para el año 2026.
«La boleta censal no pregunta edades. Solo pregunta cantidad de personas, si tienen hijos o no tienen hijos, qué tipo de vivienda es, cuál es el acceso que tiene, si realiza alguna actividad económica por cuenta propia, si realiza una actividad agrícola por cuenta propia», explicó el funcionario sobre la información que solicitará el personal del BCR durante sus visitas a los hogares salvadoreños.
Este trabajo se desarrollará en todo el país. Durante la primera semana -a partir del próximo 11 de septiembre- la meta del BCR es llegar a 156 municipios.
¿Qué pasa si no hay nadie en casa? El personal tomará la información de las personas que se encuentren en el lugar, regresarán después o llegarán por la noche en los casos de las ciudades dormitorio, aseguró Rodríguez.
«Vamos a tener un periodo de recuperación en noviembre que nos va a dar la oportunidad otra vez de llegar a su casa», anotó.
El presidente del BCR dijo que para la institución ha contratado a 2,600 personas para esta labor, y que también sumarán las 800 personas que trabajan para el Banco Central.
El personal del BCR portará una gorra y un chaleco con los de la institución y del gobierno salvadoreño; además, un carné con su nombre y cargo y un código QR, que la ciudadanía podrá escanear en caso de querer identificar al empleado, añadió el presidente del BCR. La institución ha realizado tres pruebas pilotos.
Según Rodríguez, realizar el censo cuesta aproximadamente $80 millones. De estos, $44 millones proceden de un crédito otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para el resto buscarán otro financiamiento.