Un estudio reciente realizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y cofinanciado por la Unión Europea (UE) reveló que el 40% de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en El Salvador han adoptado la digitalización en el área de ventas, aunque solo un 20% ha avanzado en la digitalización de sus procesos administrativos y operativos.
Juan Pablo Fontán, investigador a cargo del “Estudio del estado de la digitalización de las mipymes y de las industrias culturales y creativas”, explicó que, aunque el avance en ventas es positivo, existen importantes oportunidades de crecimiento en otras áreas clave de la gestión empresarial.
“La parte de ventas, el 40 % de las empresas se han digitalizado, pero solo un 20 % lo han hecho en las partes administrativas y operativas, y eso representa una gran oportunidad tanto para incrementar ese porcentaje como para mejorar los procesos de digitalización que se han implementado antes”, destacó Fontán.
El informe destaca que, si bien un número considerable de mipymes ha logrado presencia en los canales digitales, hay una brecha importante en la implementación de herramientas tecnológicas en áreas críticas como logística, operaciones y administración. Entre un 7 % y un 29 % de las empresas informaron el uso de tecnologías en actividades como contabilidad, control de gastos, manejo de inventarios, y facturación.
Además, el estudio revela que el análisis de datos y la toma de decisiones basadas en tecnologías avanzadas son limitados, con solo un 8 % a 18 % de las mipymes utilizando estas herramientas para áreas como finanzas, recursos humanos y publicidad digital.
Otro desafío señalado por Fontán es la baja madurez tecnológica de las empresas en el país. A pesar de que la digitalización ha avanzado considerablemente, la mayoría de las empresas todavía utilizan tecnologías básicas, como el correo electrónico y las redes sociales. Según el estudio, entre el 80% y el 90% de las micro y pequeñas empresas usan estas herramientas básicas, pero solo entre el 20% y el 30% tiene un nivel avanzado de adopción tecnológica, incluyendo el uso de programas como los de ciberseguridad.
Fontán propuso que las universidades trabajen de la mano con las empresas para desarrollar soluciones de ciberseguridad y productos mínimos viables que se ajusten a las capacidades financieras de las microempresas y emprendimientos, con el fin de impulsar una mayor digitalización en el sector.
El estudio, que subraya las oportunidades y desafíos de las mipymes en El Salvador, pone de manifiesto la necesidad urgente de fortalecer la capacitación tecnológica y la infraestructura digital para garantizar la competitividad de este sector clave en la economía del país.