El Salvador está haciendo historia al ser el anfitrión del foro global de la Alianza para la Inclusión Financiera (AFI), una organización que representa a 81 países emergentes y busca universalizar el acceso a servicios financieros. Este evento, que se celebra por primera vez en el país, reúne a una amplia gama de participantes, incluidos representantes de bancos centrales, ministerios de finanzas, reguladores financieros, organismos de normalización, proveedores de servicios, empresas tecnológicas, operadores de redes móviles, plataformas de pago, investigadores y expertos técnicos.
Douglas Rodríguez, presidente del Banco Central de Reserva (BCR), destacó la importancia del foro durante la inauguración, subrayando que el evento es crucial para promover políticas públicas que contribuyan a un mundo más inclusivo y mejorar la calidad de vida de las personas. «Para nosotros, este evento es crucial y, por demás, importante, pues a través de las políticas públicas en cada uno de los países miembros de la AFI podemos contribuir a tener un mundo más inclusivo», comentó Rodríguez.
En su discurso, Rodríguez también destacó iniciativas locales como el sistema de transferencias monetarias Transfer365 y el proyecto «Mi viaje financiero», un autobús equipado con simulaciones de productos financieros. Este proyecto se desplaza por diferentes escuelas para enseñar a los estudiantes sobre el uso de tarjetas de crédito, compras en línea, y pago de facturas, entre otros temas relacionados con los servicios financieros.
El foro, que comenzó el 2 de septiembre, ha incluido reuniones de grupos de trabajo enfocados en el empoderamiento de los consumidores, servicios financieros digitales, estrategias de inclusión financiera, normativas, finanzas verdes y financiamiento para pequeñas y medianas empresas. La actividad concluirá el jueves 5 de septiembre.
El evento representa un hito significativo para El Salvador, destacando su papel en la promoción de la inclusión financiera a nivel global y en el fortalecimiento de las políticas que buscan mejorar el acceso a servicios financieros en los países emergentes.