El Salvador se posicionó como uno de los países con mayor dinamismo económico en Centroamérica al registrar un crecimiento interanual del 4.78 % en agosto, según el más reciente informe de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca). Este resultado ubica al país como la tercera economía con mayor expansión de la región CAPARD, integrada por Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y El Salvador.
El Secmca, organismo encargado de promover la estabilidad macroeconómica y financiera en la región, publica mensualmente el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE), un índice que refleja de manera puntual la evolución de la economía y permite analizar su comportamiento en distintos sectores productivos. De acuerdo con el reporte, el crecimiento registrado por El Salvador responde a la recuperación sostenida de la inversión privada, la estabilidad del consumo interno y un desempeño favorable en sectores estratégicos como comercio, servicios y construcción.

A nivel regional, la dinámica económica mostró comportamientos heterogéneos. Mientras algunos países enfrentan presiones inflacionarias y desaceleración en ciertos sectores, El Salvador logra mantener un ritmo de expansión que lo coloca por encima del promedio regional. Analistas locales señalan que políticas públicas orientadas a incentivar la inversión y la digitalización de la economía han contribuido a sostener este crecimiento, así como la confianza de los consumidores y empresarios en un contexto de estabilidad macroeconómica.
El resultado del IMAE no solo refleja la fortaleza económica del país, sino que también ofrece un panorama alentador para la generación de empleo y la inversión extranjera. Especialistas destacan que, si se mantiene este ritmo de crecimiento, El Salvador podría consolidarse como un referente de estabilidad económica en la región, generando oportunidades de desarrollo y fortaleciendo la competitividad.
Con la mirada puesta en los próximos meses, el reto para las autoridades será mantener este impulso, adaptándose a los cambios del entorno global y potenciando los sectores estratégicos que continúan impulsando la actividad económica, mientras se busca garantizar un crecimiento inclusivo y sostenible.


