La Asamblea Legislativa de El Salvador ha autorizado al Gobierno a suscribir un préstamo por un monto de $84 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este financiamiento se destinará al «Programa de Facilitación Comercial y Modernización de Operación Portuaria en El Salvador», una iniciativa crucial para mejorar la eficiencia del comercio internacional y reducir los tiempos de operaciones portuarias en el país.
El proyecto, discutido durante la sesión plenaria número 151, recibió el respaldo de 70 diputados, destacando su importancia estratégica para el desarrollo económico del país. La inversión permitirá a la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) optimizar los procesos operativos en los puertos internacionales de Acajutla y Cutuco, así como fortalecer sus infraestructuras, equipamientos y soluciones tecnológicas.
Los tres ejes principales del proyecto incluyen la construcción y habilitación de nuevos accesos, infraestructura complementaria y reordenamiento de espacios portuarios. Esto implicará la reubicación de talleres mecánicos, eléctricos y almacenes, así como la implementación de soluciones tecnológicas para mejorar la revisión de mercadería.
El financiamiento, con una vigencia de 25 años, se distribuirá en cuatro componentes principales: mejora de operaciones portuarias, desarrollo de ecosistema digital para el comercio exterior, digitalización del control aduanero y actividades para la ejecución del proyecto.
Además de este préstamo, los parlamentarios ratificaron tres contratos adicionales de préstamos, incluyendo uno con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) por hasta $150 millones. Este contrato, aprobado con 73 votos, financiará el «Proyecto de Transporte e Infraestructura Resiliente de El Salvador», con el objetivo de mejorar la red vial nacional y facilitar el transporte de carga en la zona Norte de San Salvador.
Estas decisiones representan un paso significativo hacia la modernización de la infraestructura y el fortalecimiento del comercio internacional en El Salvador, con el potencial de impulsar el crecimiento económico y la competitividad del país en el ámbito global.