Los gobiernos de El Salvador y Honduras habilitaron este miércoles la aduana El Amatillo, en La Unión, como el primer puesto fronterizo integrado, un paso más hacia la integración aduanera profunda.
Un paso fronterizo integrado unifica las tareas de los funcionarios de migración, aduanas, fitosanitarias y seguridad. Estos esquemas comenzaron a implementarse en 2017 entre Guatemala y Honduras como parte de la unión aduanera, un proceso al que se sumó en 2018 El Salvador.
El Amatillo es el primero de seis puestos fronterizos que El Salvador ha planificado con Guatemala y Honduras para alcanzar el “máximo nivel de integración”, aseguró María Luisa Hayem, ministra de Economía (Minec).
El nuevo esquema se comenzará a implementar este jueves 7 de diciembre, donde “los servicios aduaneros, servicios migratorios, las instituciones sanitarias y fitosanitarias de El Salvador y Honduras trabajarán de manera integrada”, añadió Hayem.
Francisco Lima, titular de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), señaló que El Amatillo es un puente de amistad por donde circulan las mercancías que forman parte del corredor del Pacífico, que se despacharán de manera más expedita.
“Es un día histórico en el que lanzamos un modelo de gestión aduanera. Ha demostrado ser un esquema que ha multiplicado el comercio entre países de manera significativa”, añadió Lima.
Con este esquema, los medios de transporte de mercancías realizarán una sola parada para la atención migratoria, sanitaria y fitosanitaria. La inspección no intrusiva se realizará solo si es necesaria.
La integración profunda en el Triángulo Norte de Centroamérica incluye la habilitación de nueve puestos fronterizos integrados, 11 aduanas periféricas, una plataforma informática comunitaria y territorios aduaneros únicos.