En las dos semanas finales de la campaña presidencial, el presidente electo Donald Trump experimentó un notable aumento en su alcance en TikTok, superando ampliamente las vistas de las publicaciones de la vicepresidenta Kamala Harris. Aunque los expertos y encuestadores indicaban que la contienda electoral estaba muy reñida, los datos en la plataforma contaban una historia diferente, con Trump acaparando la atención en línea de los estadounidenses.
El 22 de octubre, Trump participó en un evento en una franquicia de McDonald’s en Filadelfia, donde filmó escenas en la cocina preparando comida para un grupo de clientes. Aunque la maniobra fue ridiculizada en los medios de comunicación y por algunos trabajadores del sector, en TikTok tuvo un impacto tremendo. El video alcanzó más de 63 millones de vistas y 7.3 millones de «me gusta», superando en interacción los cinco videos más populares de Harris ese mismo día.
Según datos de la empresa de análisis Zelf, el impulso de Trump continuó hasta el día de las elecciones, alcanzando 151 millones de impresiones en su publicación más exitosa, frente a los 29.6 millones de la publicación de Harris. De las 10 publicaciones más vistas de los candidatos, ocho fueron de Trump, con cinco de ellas publicadas en la última semana de campaña.

Las estrategias de campaña en TikTok de Trump y Harris mostraron diferencias claras: mientras Harris publicaba entre 20 y 30 videos al día en octubre, Trump promediaba solo 10 publicaciones diarias. Aunque las vistas totales de ambos candidatos fueron similares (3 mil millones para Trump y 2.9 mil millones para Harris entre agosto y octubre), Trump alcanzó picos de mayor impacto en ráfagas, llegando a audiencias más grandes.
La plataforma TikTok, propiedad de ByteDance, ha sido un campo de batalla en términos de influencia política. En 2023, el Congreso aprobó un proyecto de ley que obligaría a ByteDance a vender TikTok o enfrentar una posible prohibición en EE.UU. Sin embargo, la presencia de Trump en la plataforma ha sido una de las razones por las que se ha mostrado favorable hacia la aplicación, después de un cambio de postura tras reunirse con el inversor republicano Jeffrey Yass.
Aunque algunos estrategas políticos advierten que la popularidad en redes sociales no siempre se traduce en votos, el fenómeno en TikTok durante la campaña presidencial refleja el poder de la plataforma como herramienta para conectar con los votantes, incluso cuando no todos los seguidores son ciudadanos estadounidenses habilitados para votar.
En los últimos días previos a la elección, muchos observadores sugirieron que el aumento en la popularidad de Trump en TikTok podría haber sido más una curiosidad que una estrategia electoral decisiva. Sin embargo, como dijo el estratega digital Jeremy S. Thompson, “Trump siempre ha sido un maestro en este tipo de momentos; siempre ha sabido cómo captar la atención”.