El embajador de Estados Unidos en El Salvador, William Duncan, expresó este jueves su plena confianza en que el gobierno salvadoreño cumplirá con el acuerdo pactado como parte del préstamo de $1,000 millones con el banco JP Morgan. El acuerdo establece la transferencia de $350 millones hacia un programa de rescate del río Lempa durante los próximos 20 años, como parte de una iniciativa ambiental clave para el país.
«Tenemos plena confianza en la capacidad del gobierno de cumplir con el proyecto, porque primero tenemos 30 años trabajando con el FIAES, es un gran recurso para el país», afirmó Duncan, destacando la relación histórica entre Estados Unidos y El Salvador en la gestión de recursos ambientales.
El embajador reiteró que no tenía «la mejor duda» de que el gobierno salvadoreño honrará el compromiso con el programa. La conversión de deuda, concretada este miércoles, se considera la «mayor conversión de deuda del mundo», con el préstamo otorgado por JP Morgan y con el respaldo de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los EE. UU. (DFC), que entregó una garantía de $1,000 millones.
El acuerdo permite un ahorro de $352 millones por el pago anticipado de una parte de la deuda salvadoreña, con vencimientos entre 2027 y 2052. De estos fondos, se destinarán $350 millones específicamente para el Programa de Conservación y Restauración del Río Lempa, el principal cuerpo de agua de El Salvador.
El gobierno salvadoreño se comprometió a transferir directamente $9.75 millones anuales, lo que sumará $200 millones en 20 años, para financiar el funcionamiento del programa. Además, se destinarán $7 millones anuales ($150 millones) para crear un fideicomiso que comenzará a operar en 2044, tras finalizar el primer compacto.

Jerson Posada Molina, ministro de Hacienda, explicó que esta operación no solo tendrá un impacto ambiental positivo, sino que también es parte de una estrategia integral para la reducción de pasivos del gobierno, que se ha implementado desde 2022. El gobierno, a través de la compra de títulos valores, busca reducir el saldo de las emisiones de deuda que vencen entre 2027 y 2052.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) serán los encargados de coordinar el programa en colaboración con Catholic Relief Services (CRS) y el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES).
Por su parte, Óscar Avalle, representante de la CAF en El Salvador, destacó que el plazo de pago del financiamiento es de 20 años, y calificó a la policía fiscal que lidera el gobierno como «responsable». También resaltó que la tasa de interés del préstamo se ajusta al nivel triple A de la DFC, lo que garantiza una operación segura y confiable.
«La tasa de préstamos está acorde al triple A que tiene DFC, que hace y es parte de la garantía. Es una operación de 20 años, entonces deseamos trabajar con el gobierno salvadoreño para ejecutar la operación», comentó Avalle.
Esta operación representa un paso significativo no solo para la gestión financiera del país, sino también para la conservación ambiental, uno de los desafíos más urgentes para El Salvador en la actualidad.