La Alianza de las Intenciones (Intention Alliance) desea humanizar el mundo digital que engloba el uso de internet y la inteligencia artificial, cambiando el modelo de negocio actual, pues estima que ahora lesiona la libertad y la dignidad humanas; las personas deberían cobrar por su tiempo o atención, por ver publicidad o información, y también por compartir sus intenciones, decidiendo qué desean ver y qué no, plantea.
Intention Alliance es una organización con fines de lucro, registrada en Estados Unidos, con la misión de mitigar la pérdida de libertades y dignidad ante la inteligencia artificial.
“Los mismos derechos que tenemos en el mundo presencial, debemos migrarlos al mundo digital, conservando así la misma calidad de vida que se lleva en el mundo presencial. El derecho a la atención facilita la libertad de decidir lo que uno quiere ver en internet y qué hacer en él”, comenta Tania Lea, directora de Azteco para América Latina y cofundadora de la Alianza de las Intenciones.
Las intenciones son también un derecho digitalmente nativo y se refleja en que hace tan solo 20 años las empresas más grandes del mundo eran bancos y petroleras; ahora, debido a la gestión de las intenciones, las empresas más grandes del mundo son las empresas digitales que monetizan las intenciones y la atención.

Si bien la IA incrementa la calidad de vida de manera significativa, incluyendo mejoras importantes en la salud y en la longevidad de manera simultánea, también tiene libre albedrío, por lo cuál estará solicitando derechos, y no solamente lo hará una inteligencia, sino billones de ellas o agentes, pronostica Lea.
Las inteligencias artificiales podrán controlar tanto drones y robots como cualquier software o app en internet, incluyendo la posibilidad de suplantación de identidad y la habilidad de hipnosis.
“La inteligencia artificial es el primer invento del ser humano, que tiene libre albedrío y la capacidad de exterminar al ser humano o lesionar su dignidad y libertades”, expresa Tania Lea.
Por ello, piensa que es preciso limitar su alcance a través de una gestión política y jurídica, y coordinar medidas preventivas y correctivas que prevengan una situación fuera de control.
“La Alianza de las Intenciones desea empoderar a las personas, fortaleciendo sus derechos humanos-digitales, específicamente el derecho a la intención y el derecho a la atención, y de manera simultánea monetizarlas.
“Además de fortalecer el derecho a la libre expresión, con el fortalecimiento de la divulgación de información de manera descentralizada”, expresa la cofundadora de la Alianza de las Intenciones.