La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) anunciaron en la Barra de Santiago, departamento de Ahuachapán, los resultados alcanzados por el Proyecto Regional de Biodiversidad Costera.
Lanzado en 2017 con el objetivo de fortalecer las comunidades marino-costeras en áreas de alta biodiversidad en Guatemala, El Salvador y Honduras, el proyecto ha invertido hasta la fecha $13 millones en la mejora de los medios de vida de 3,941 personas.
Según USAID, esta iniciativa ha contribuido significativamente a la reducción de amenazas a la biodiversidad y al fomento de la prosperidad económica en las comunidades participantes. Se han generado $1,854,254 en ventas a través de 26 emprendimientos en pesca, turismo y apicultura vinculada al manglar.
El proyecto también ha incidido en un mejor manejo de los recursos naturales en 565,689 hectáreas de paisajes costero-marinos de importancia biológica, incluyendo mejoras en el flujo hídrico, la protección de especies, la conectividad de ecosistemas y la captura de carbono.
Durante el período comprendido entre 2017 y 2024, se implementaron 12 emprendimientos que integraron la producción de energía renovable, con una capacidad instalada de 66.4 KW, como medida de adaptación al cambio climático.
En este proceso, participaron diversas organizaciones miembros de la UICN, entre ellas la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), la Agencia para el Desarrollo de la Moskitia (MOPAWI), la Fundación Defensores de la Naturaleza (FDN) y la Asociación para el Rescate de la Vida Silvestre (ARCAS), así como la Asociación GOAL Internacional, como socio regional.