El Festival Latido se consolidó el pasado fin de semana como un potente motor de dinamismo económico y cultural en el corazón de San Salvador. Solo el sábado, más de 100 mil personas se concentraron en el Centro Histórico, generando un importante flujo de visitantes que impulsó las ventas de comercios, emprendedores y sectores vinculados al turismo urbano.

La Plaza Barrios fue el epicentro de esta vibrante jornada, que reunió a más de cinco mil asistentes desde horas de la tarde y se extendió hasta la madrugada con presentaciones musicales, actividades artísticas y una atmósfera que revitalizó el espacio público. Restaurantes, cafeterías, ventas ambulantes y hospedajes en la zona reportaron un notable incremento en su actividad, reflejo del impacto económico positivo del evento.
El Festival Latido también demostró el potencial del país para acoger espectáculos de talla internacional, con una producción cuidada y una cartelera diversa que cerrará con presentaciones de artistas reconocidos como Rawayana y Bomba Estéreo. La empresa organizadora, La Nueva Latam, confirmó que ya trabaja en la edición 2025, apostando por posicionar a El Salvador como un nuevo referente en la escena musical y de entretenimiento regional.

Desde la perspectiva turística, las cifras proyectadas apuntan a una afluencia de hasta 700 mil visitantes durante toda la semana, con participación tanto de salvadoreños como de turistas extranjeros. La ministra de Turismo, Morena Valdez, destacó que este tipo de eventos reflejan la transformación del Centro Histórico, hoy convertido en un escenario abierto para la cultura y el desarrollo económico.
El Festival Latido no solo encendió la música y el arte, sino también una dinámica que evidencia cómo la inversión en cultura y seguridad puede traducirse en crecimiento económico, proyección internacional y orgullo ciudadano.