La agencia Fitch Ratings asignó una calificación de ‘CCC+’ a la reciente emisión de $1,000 millones en bonos por parte del gobierno de El Salvador, destinada a la recompra de deuda y al fortalecimiento presupuestario. Este bono, con un cupón del 9.65 %, tiene como objetivo reducir vencimientos de corto plazo y cubrir necesidades generales del presupuesto estatal.
En su escala, Fitch señala que una nota ‘CCC+’ refleja un margen de seguridad muy bajo y una posibilidad real de incumplimiento. La calificación está alineada con la nota soberana actual de El Salvador, también en ‘CCC+’.
Presentación a inversionistas
El pasado 14 de noviembre, el gobierno realizó una reunión con inversionistas para colocar el paquete de bonos estructurados con vencimiento a 30 años. En un hecho inusual, participaron representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), incluido Raphael Espinoza, jefe de la misión técnica de El Salvador, para informar sobre una visita programada para diciembre, como parte del acuerdo preliminar de asistencia fiscal anunciado en agosto.
Avance en la recompra de deuda
Hasta ahora, el gobierno no ha confirmado cuánto de los nuevos bonos se destinará a la recompra de deuda. La última convocatoria, concluida el 18 de noviembre, logró adquirir $388.01 millones, equivalentes al 14.7 % de los $2,635 millones en vencimientos entre 2027 y 2034.
Esta es la tercera operación de recompra en 2024, un mecanismo que permite al gobierno anticiparse al pago de sus propias obligaciones. Sin embargo, para financiar estas operaciones ha recurrido nuevamente al mercado internacional con nuevas emisiones de deuda, lo que incrementa la carga financiera futura.
Este bono, que vence en 2054, representa un esfuerzo del gobierno para reestructurar su curva de vencimientos, aunque con una calificación que sigue reflejando riesgos significativos para los inversionistas y la sostenibilidad fiscal del país.