Hertz, una de las compañías de alquiler de vehículos más grandes del mundo, enfrenta pérdidas millonarias que ascienden a $1.332 millones en lo que va del año 2024. El principal responsable de esta caída financiera, según la empresa, es el coche eléctrico.
La compañía, que posee actualmente 583.516 vehículos en su flota, de los cuales 550.000 están listos para ser alquilados, ha visto un impacto negativo en su negocio, que no solo se basa en alquilar sus autos, sino también en venderlos al mejor precio posible una vez amortizados. Sin embargo, el mercado de los vehículos eléctricos de segunda mano se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza.
Según el informe de resultados más reciente de Hertz, la flota de vehículos eléctricos ha sufrido una depreciación de $937 millones. Cada vehículo eléctrico está perdiendo un promedio de $537 al mes, cifra que duplica la depreciación mensual que sufrían los vehículos en 2023, que era de $284. El problema se agrava especialmente en el mercado estadounidense, donde la depreciación media es de $592 al mes, frente a los $324 del resto del mundo.
En 2021, Hertz realizó un pedido masivo de 100.000 coches eléctricos, pero pronto se dio cuenta de que estos autos perdían valor rápidamente, lo que les impidió venderlos a precios rentables. Este año, la empresa canceló un pedido adicional de 65.000 vehículos eléctricos a Polestar debido a la misma razón: no podían colocar en el mercado estos coches de segunda mano de forma rentable.
La compañía también ha notado que las reparaciones de los coches eléctricos han sido más costosas que las de los vehículos tradicionales de combustión. Además, la reciente bajada de precios de modelos como los Tesla ha afectado negativamente el valor de los coches eléctricos en su flota.
Actualmente, Hertz está considerando vender 30.000 vehículos y ajustar su flota a las perspectivas más realistas del mercado de coches eléctricos. La renovación de la flota, que se espera esté completa para 2025, podría estabilizar la depreciación mensual a $300 por vehículo, una cifra que la empresa considera más saludable.
Mientras tanto, los vehículos eléctricos de segunda mano siguen siendo un desafío para la compañía. Actualmente, los precios en la tienda digital de Hertz reflejan la difícil situación: un Chevrolet Bolt se vende por $15.000, un Tesla Model 3 por poco más de $20.000 y un Ford Mustang Mach-E GT por $37.775, con menos de 100.000 kilómetros en su mayoría.
La situación de Hertz refleja una problemática creciente en la industria del alquiler de coches, donde la transición hacia la electrificación ha traído consigo dificultades inesperadas, especialmente en el mercado de segunda mano y la gestión de flotas de vehículos eléctricos.