Un reciente informe del Observatorio Mype, elaborado por la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (Fusai) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), revela una disparidad significativa en los salarios de los empleados de microempresas de subsistencia en El Salvador. Publicado a finales de agosto de 2024, el documento titulado «El estado de la mype 2024: la otra cara de la economía» muestra que los trabajadores en estos sectores ganan entre $78.50 y $336.20 mensuales.
El informe destaca que en las microempresas de subsistencia, donde los negocios generan menos de $1,200 al mes, los propietarios hombres pagan una remuneración promedio de $116.20, mientras que las mujeres remuneran a sus empleados con solo $39. Esto representa una diferencia del 197.9% en favor de los negocios liderados por hombres.
En el sector de acumulación simple, donde las ventas mensuales oscilan entre $1,201 y $4,200, los empresarios hombres pagan a sus empleados $198.90 al mes, en comparación con $164.20 en los negocios dirigidos por mujeres. Aunque la brecha es menor en los negocios de acumulación ampliada, con ventas de $4,201 a $8,300, donde los salarios promedio son de $257 al mes, un 1.4% menos en comparación con los liderados por hombres.

El informe indica que en los negocios con ventas superiores a $8,300 al mes, los liderados por mujeres pagan $349.60, un 5.2% más que aquellos dirigidos por hombres. Este hallazgo sugiere que la brecha salarial se reduce en los segmentos más exitosos de las microempresas, donde las empresas lideradas por mujeres ofrecen salarios competitivos.
Además, el estudio muestra un aumento en la inversión en negocios conforme estos crecen. Mientras que el 22.3% de las empresarias incrementaron su inversión en los últimos cinco años, un 25% de los empresarios hombres también reportaron un aumento en el fondeo. Sin embargo, solo el 16% de las empresas dirigidas por mujeres reportaron un incremento en el empleo, en contraste con el 20.2% de los empresarios que elevaron su planilla.
Fusai y Flacso concluyen que para apoyar efectivamente a las microempresas lideradas por mujeres, se debería enfocar el apoyo en los estratos donde la brecha salarial es corta o nula, y se enfrenta a desafíos significativos en términos de innovación y expansión debido a las desigualdades en las responsabilidades del hogar.