En un mundo caracterizado por la constante incertidumbre, la planificación estratégica a largo plazo se convierte en un desafío crucial que requiere tanto visión de liderazgo como flexibilidad para adaptarse a un entorno en constante cambio.
Christian Asinelli, vicepresidente Corporativo de Programación Estratégica de CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, señala que el liderazgo transformador actual se basa en el trabajo colaborativo y en la capacidad de aprovechar las inteligencias múltiples dentro de un equipo. En lugar de los «líderes mágicos» que lo hacen todo, se enfoca en la innovación, la competitividad y el trabajo en equipo.
Para Asinelli, la planificación estratégica debe estar cimentada en directrices claras, estrategias definidas, alternativas consideradas y cursos de acción establecidos. Estos pilares se nutren de valores como el conocimiento, la eficiencia, la innovación y la sinergia, lo que requiere una flexibilidad y versatilidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes.
El liderazgo transformador no solo fomenta el trabajo colaborativo, sino que también aporta una inteligencia para guiar y resolver los desafíos que surgen en un grupo u organización. Es en los espacios colectivos donde se construye y se transforman las crisis en oportunidades.
Asinelli destaca la importancia de la flexibilidad y la capacidad de adaptación, señalando que los líderes deben ser capaces de ajustar sus estrategias a las condiciones sociales, políticas y económicas del momento. Identificar oportunidades en las circunstancias cambiantes es fundamental para el progreso y el desarrollo de liderazgos efectivos en todos los niveles.
En resumen, en un mundo marcado por la incertidumbre, el liderazgo y la planificación estratégica efectiva son fundamentales para convertir desafíos en oportunidades y garantizar el éxito a largo plazo