Moody’s Ratings anunció la mejora de la calificación soberana de El Salvador de Caa3 a Caa1, destacando una reducción en la probabilidad a corto plazo de episodios de estrés financiero. Esta es la primera mejora en la calificación de la deuda salvadoreña desde mayo de 2022.
En la escala de Moody’s, la nota Caa se asigna a los soberanos con una posición fiscal deficiente y alto riesgo crediticio. La agencia señaló que la actualización se debe a una disminución significativa de los riesgos crediticios y una menor probabilidad de episodios de estrés de liquidez para el país.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reaccionó ante la noticia en redes sociales, expresando: “Todavía estamos lejos, pero acabamos de subir dos escaleras más”.
Moody’s destacó que la recompra de deuda realizada en abril alivió las amortizaciones hasta 2024 y que las presiones en el vencimiento de la deuda interna han disminuido por el reperfilamiento de títulos en manos de la banca privada.
Sin embargo, la agencia subrayó que la calificación continúa reflejando instituciones débiles y gobernabilidad, así como una susceptibilidad relativamente alta a eventos de riesgo debido al limitado acceso del gobierno a la financiación transfronteriza.
Moody’s indicó que las perspectivas estables han mejorado el perfil de la deuda, impulsado por una mayor seguridad y crecimiento económico. La última operación de manejo de deuda, realizada en abril, implicó una recompra de bonos por más de $1,748 millones.
El gobierno se comprometió a firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o mejorar en dos grados la calificación con las agencias de riesgo para octubre de 2025, de lo contrario, el cupón de las notas pasará de 0.25 % a un 4 %.
Moody’s considera que el gobierno tiene capacidad para cumplir con los vencimientos sin emitir nuevos bonos, y que el remanente proporcionará fondos adicionales para apoyo presupuestario. Sin embargo, la capacidad de financiación sigue siendo limitada para acceder a los mercados externos.