Por: Comercio y Negocios
En medio de una montaña rusa financiera provocada por la política arancelaria del entonces presidente Donald Trump, los inversores en Wall Street idearon una manera irónica de referirse al impacto de sus decisiones: el acrónimo T.A.C.O.
Este término, que en inglés alude a uno de los platillos más populares de la cultura latina, es en realidad una crítica velada. T.A.C.O. significa Tariffs Are Completely Outrageous (Los aranceles son completamente escandalosos). La expresión se popularizó en círculos financieros y redes sociales como una forma sarcástica de comentar los vaivenes del mercado cada vez que Trump anunciaba o modificaba medidas comerciales.
La reacción del expresidente no se hizo esperar, y según fuentes cercanas, no le causó gracia. Para muchos en el sector financiero, el uso de este tipo de acrónimos refleja el creciente escepticismo hacia políticas que generan inestabilidad en los mercados globales.