El Cónclave en El Vaticano llegó a su fin con el esperado anuncio: ¡Habemus Papam! Tras varias horas de votaciones, el humo blanco emergió de la Capilla Sixtina, y las campanas de la Basílica de San Pedro comenzaron a repicar, anunciando al mundo que el sucesor del Papa Francisco había sido elegido.
Los 133 cardenales reunidos en la Ciudad del Vaticano se pusieron de acuerdo para elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica, después de la triste pérdida de Francisco el 21 de abril pasado.
El nuevo Papa electo se dirige ahora a la sacristía, conocida también como la “sala de las lágrimas”, donde se vestirá con los tradicionales hábitos papales antes de hacer su primera aparición ante los fieles.
Miles de personas se han congregado en la Plaza de San Pedro, llenos de esperanza y fe, para ver al nuevo Pontífice y recibir su bendición “Urbi et Orbi”, un acto reservado exclusivamente para el día de la elección papal, así como para el domingo de Resurrección y la Navidad.
¿Quién es el nuevo Papa?
El cardenal protodiácono Dominique Mamberti ha anunciado oficialmente que el nuevo Papa es el estadounidense Robert Prevost, quien ha elegido llamarse León XIV.
Con esta decisión, se convierte en el primer pontífice originario de Estados Unidos en la historia de la Iglesia Católica, marcando un momento histórico tras la deliberación del Cónclave 2025 en el Vaticano.

Tras el anuncio, el nuevo obispo de Roma salió al balcón y se presentó por primera vez ante el mundo, recibiendo la ovación de una multitud congregada que celebraba con júbilo su aparición.
Perfil Robert Prevost, nuevo papa
Nacido en Chicago, Robert Francis Prevost tiene 69 años y cuenta con una sólida formación académica: es licenciado en Ciencias Matemáticas y en Derecho Canónico. Además, posee una especialidad en Filosofía y una maestría en Divinidad, derivada de la licenciatura en Teología.
Prevost es políglota. Además del inglés, su lengua materna, habla español, italiano, francés y portugués, y tiene la capacidad de leer en latín y alemán. Aprendió español durante su tiempo en Perú, donde vivió varios años como parte de misiones agustinianas.

Su vínculo con Perú fue profundo. En 2014 fue nombrado administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo, donde más adelante fue designado obispo. Un año después, en 2015, adquirió la nacionalidad peruana, fortaleciendo aún más sus lazos con la región.
En la Santa Sede, Prevost también desempeñó importantes responsabilidades. Fue presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y, en 2023, el papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos, cargo que ocupó hasta su elección como sumo pontífice.