Abril se posicionó como el segundo mes con mayor recepción de remesas en lo que va de 2025, con un ingreso de $805.9 millones, solo superado por marzo, cuando los envíos desde el exterior alcanzaron los $863.3 millones, según datos oficiales del Banco Central de Reserva (BCR).
Entre enero y abril, El Salvador acumuló $3,075.7 millones en remesas familiares, una cifra que representa un incremento del 15.2 % frente al mismo periodo del año anterior, cuando se registraron $2,669.1 millones. Este crecimiento refleja $406.1 millones adicionales que han dinamizado la economía nacional, particularmente en el consumo de los hogares.
Estados Unidos continúa liderando como principal país emisor de remesas, aportando el 92.5 % del total, lo que equivale a $2,844.1 millones, un 16.3 % más que el año pasado. También destacan los flujos provenientes de Canadá ($26.9 millones), España ($20.1 millones), Italia ($18.4 millones) y México ($4.1 millones).

Los departamentos que más recibieron remesas durante el cuatrimestre fueron San Salvador ($572.3 millones), San Miguel ($346.2 millones), La Libertad ($265 millones), Santa Ana ($241.2 millones) y Usulután ($228.1 millones). En contraste, Cuscatlán fue el departamento con menor recepción, con $88.4 millones.
En cuanto al perfil de las operaciones, el promedio mensual por hogar fue de $321.2, a través de 8.4 millones de transacciones. La mayoría se realizó mediante empresas remesadoras (55.9 %), seguidas por bancos (39.6 %), pagos en efectivo (3.9 %), billeteras digitales con criptomonedas (0.5 %) y recargas a celulares (0.2 %).
El 73 % de los envíos fueron montos inferiores a $499, mientras que el 9.7 % osciló entre $500 y $999, y el 8.1 % correspondió a remesas mayores de $1,000 y hasta $4,999.
Además del consumo, una parte de estos fondos se está destinando a la inversión: en los primeros cuatro meses del año, se reportaron $14.2 millones utilizados con fines productivos, un aumento del 10.5 % respecto al año anterior. El restante, $3,034.5 millones, fue dirigido principalmente a cubrir gastos básicos de los hogares.
El Censo de Población y Vivienda 2024 también refleja el impacto estructural de las remesas en la sociedad salvadoreña: el 26.8 % de los hogares reciben estos fondos, frente al 19.2 % que lo hacía en 2007, lo que evidencia una mayor dependencia de estos flujos económicos para la subsistencia nacional.