En el primer semestre de 2024, los salvadoreños pagaron más de $1,240.5 millones por la factura petrolera, según un informe del Banco Central de Reserva (BCR). Este gasto representa una disminución leve del 0.5% en comparación con los $1,246.3 millones del mismo período en 2023, equivalente a $5.8 millones menos.
El informe del BCR destaca que el petróleo y sus derivados, como el aceite de petróleo y el gas de petróleo, son los principales productos importados por El Salvador, constituyendo el 16.2% de la canasta comercial del país. Estos productos son esenciales no solo para el transporte, sino también para la maquinaria industrial y la generación de energía.

Principales Derivados y Tendencias
Entre los productos derivados del crudo, las gasolinas lideran las importaciones con más de $387.8 millones en el primer semestre. Aunque el monto y el volumen importado disminuyeron un 9% y un 8.8% respectivamente en comparación con 2023, las gasolinas siguen siendo el principal combustible para el 83.6% de los más de 1.8 millones de vehículos en circulación en El Salvador.
El diésel, el segundo derivado más importado, costó $327.5 millones. A pesar de una reducción del 5% en el valor pagado, el volumen importado creció un 1.3%. Este combustible es utilizado por el 15.1% de los vehículos, especialmente en el transporte público y carga internacional.
El gas propano, utilizado para cocinar, alcanzó los $147.5 millones en importaciones, con un crecimiento del 13.9% en comparación con el año pasado. El volumen también creció un 9.9%.
Otros Productos y Fuentes de Importación
Las importaciones de keroseno para motores de reacción sumaron $90.1 millones, un aumento del 27% respecto al año anterior, mientras que el fuel oil alcanzó los $57.3 millones, un incremento del 10.6%. Sin embargo, las compras de gases licuados disminuyeron un 7.6%, con $39.1 millones, y los aceites y grasas lubricantes sumaron $63.7 millones, un 5.7% menos.
El Salvador sigue siendo un importador neto de derivados del crudo, dado que no cuenta con yacimientos petroleros propios. El país es particularmente vulnerable a las fluctuaciones del mercado petrolero, que pueden ser afectadas por eventos económicos y políticos globales.
De acuerdo con el BCR, el 83.1% de las importaciones petroleras proviene de Estados Unidos, con más de $1,031 millones en el primer semestre. Trinidad y Tobago es el segundo mayor proveedor con $98.8 millones, seguido por Ecuador con $54.5 millones. También se registran importaciones de Canadá, México, Perú, Chile, Australia y Guinea Ecuatorial, entre otros países.