El sector de alimentos se ha consolidado como el principal rubro exportador de El Salvador, alcanzando ventas superiores a los $800.7 millones entre enero y agosto de este año, según datos del Banco Central de Reserva (BCR). Este crecimiento ha permitido al país posicionarse como el cuarto mayor exportador de Centroamérica, destacó Silvia Cuéllar, presidenta de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), durante el foro “Oportunidades para la Exportación de Alimentos”.
El evento, organizado por Coexport, reunió a 150 empresarios interesados en incursionar en el comercio internacional o profundizar sus conocimientos sobre la regulación de exportaciones, tendencias en microbiología aplicada a la industria alimentaria, y análisis de agua para la producción y postcosecha, entre otros temas clave.
Cuéllar subrayó que el foro busca impulsar un sector en pleno crecimiento, que ha identificado nuevos mercados y productos con potencial exportador. “El sector de alimentos no ha frenado su avance, todo lo contrario, está en constante expansión. Vemos nuevos productos y emprendimientos, y un creciente interés por parte de compradores internacionales”, señaló Cuéllar.
Los principales destinos de exportación de los alimentos salvadoreños incluyen Guatemala, Honduras, Estados Unidos, Nicaragua, República Dominicana, Costa Rica, Panamá, Puerto Rico, Venezuela y Belice. Además, El Salvador exporta a todos los países con los que tiene tratados de libre comercio (TLC).
Entre los productos más exportados destacan los ‘snacks’, bebidas, productos de panadería, galletas dulces, condimentos, salsas y alimentos nostálgicos, como congelados y conservas, que encuentran su mayor mercado en Estados Unidos. En términos generales, hasta agosto, las exportaciones totales del país sumaron $4,319.4 millones. Después de los alimentos, los sectores más exportadores son la fabricación de prendas de vestir, la industria manufacturera, productos plásticos y textiles.
Oportunidades para productos agrícolas originarios
Durante el foro, expertos del Proyecto RECLIMA de la FAO en El Salvador expusieron sobre la resiliencia de los alimentos de exportación ante el cambio climático, promoviendo el cultivo de productos agrícolas originarios con potencial para mercados internacionales.
Cuéllar destacó que están evaluando la exportación de productos como el chufle, el chupte, y hojas como el papelillo, los cuales se cultivan en el corredor seco del país y podrían tener gran aceptación en mercados de productos nostálgicos.