Toyota Motor ha dado un paso significativo en su incursión en la industria espacial al invertir ¥7.000 millones (aproximadamente US$44 millones) en la startup japonesa Interstellar Technologies, dedicada a la producción masiva de cohetes livianos. Esta inversión se canaliza a través de Woven by Toyota, su subsidiaria de investigación, y le garantiza al gigante automotriz un asiento en la junta ejecutiva de la empresa emergente.
Esta colaboración forma parte de la creciente iniciativa del gobierno japonés para fomentar el sector espacial privado en el país, aunque el reto sigue siendo grande, dado el dominio de gigantes internacionales como SpaceX. Japón, que realizó solo tres lanzamientos espaciales en 2023, tiene como objetivo alcanzar los 30 lanzamientos anuales para la primera mitad de la década de 2030, un desafío considerable en un campo altamente competitivo.
Interstellar Technologies busca aprovechar la experiencia de Toyota en la producción en masa y la eficiencia en la fabricación de vehículos para transformar la industria de cohetes. “Queremos llevar la producción de cohetes a un nivel de alta calidad, rentable y escalable, similar a lo que Toyota ha logrado en la industria automotriz”, declaró la empresa.
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, destacó en la CES de Las Vegas que esta inversión forma parte de un esfuerzo mayor por innovar en la movilidad, no solo en la automotriz, sino también en el espacio. “El futuro de la movilidad no debería limitarse a los automóviles, ni a una sola empresa”, afirmó Toyoda.
Además de esta inversión, Toyota ha estado trabajando con la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) desde 2019 en el desarrollo de un rover lunar que participará en el programa Artemis de la NASA, llevando astronautas a la Luna. Este vehículo permitirá a los astronautas explorar la superficie lunar sin trajes espaciales, mejorando la duración de sus misiones.
Aunque Japón ha logrado avances con sus satélites e instrumentos espaciales, la infraestructura para lanzar cohetes sigue siendo limitada, y el fracaso reciente de la empresa Space One en su intento de lanzar el primer cohete comercial japonés ha subrayado las dificultades de esta ambición. La inversión de Toyota en Interstellar es una muestra de la apuesta por la expansión del sector espacial japonés, un área clave para su economía futura.
En el mismo evento en Las Vegas, Toyota también anunció su asociación con Nvidia para integrar su tecnología de inteligencia artificial en sus vehículos autónomos, consolidando aún más su posición como líder en innovación tecnológica.