La Unión Europea (UE) firmó este lunes un importante acuerdo de subvención con varios consorcios salvadoreños con el objetivo de promover las finanzas públicas sostenibles en el país. Este apoyo se canalizará a través del proyecto Buena Gobernanza, una iniciativa estratégica que busca impulsar la recuperación económica mediante la sostenibilidad y la inclusión en los países miembros de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica).
El acuerdo de subvención forma parte de un esfuerzo continuo para mejorar la gestión financiera pública en El Salvador. En 2023, bajo el mismo proyecto, se destinaron $6 millones, provenientes de la UE y la Cooperación Alemana (GIZ), para implementar programas en el país. De estos fondos, $4.6 millones se asignaron a la Corte de Cuentas de la República (CCR) para la adquisición de equipos de auditoría y sistemas informáticos avanzados, reforzando así la capacidad de fiscalización y transparencia.
Con el nuevo acuerdo, se beneficiarán varias instituciones clave en El Salvador, incluyendo la Fundación para el Desarrollo de Centroamérica (Fudecen), el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), la Asociación Popol, Oxfam, AMATE El Salvador y la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa). Estas organizaciones jugarán un papel crucial en el desarrollo de investigaciones y en la capacitación en temas fiscales, así como en la promoción de espacios de diálogo y participación ciudadana.
El enfoque del financiamiento de la UE se centrará en tres áreas principales: el fortalecimiento de las capacidades para la investigación en finanzas públicas, la capacitación en temas fiscales para mejorar la gestión y la eficiencia, y la creación de espacios para fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones económicas. Este apoyo busca no solo mejorar la gobernanza fiscal, sino también fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en la administración pública.
El proyecto Buena Gobernanza es una pieza clave en los esfuerzos de la UE por apoyar a El Salvador en su camino hacia una economía más sostenible y inclusiva. La colaboración entre la UE y las organizaciones salvadoreñas promete ser un catalizador para la mejora en la gestión pública y el fortalecimiento de las instituciones locales, contribuyendo significativamente al desarrollo económico y social del país.