Berkshire Hathaway, el conglomerado financiero dirigido por Warren Buffett, anunció la venta de casi la mitad de su participación en Apple, una decisión que ha causado revuelo en los mercados financieros.
El 3 de agosto, Berkshire Hathaway reveló que, tras meses de operaciones, había vendido acciones de Apple por un valor neto de USD 75.500 millones. Al final del segundo trimestre, la participación restante del conglomerado en la compañía de Tim Cook se estimó en USD 84.200 millones, reflejando una reducción de poco más del 49% en su inversión.
La venta de estas acciones ha sido recibida con optimismo por algunos inversionistas, ya que se espera que esta decisión permita que el valor real de Apple se refleje más fielmente en los principales índices bursátiles. Durante años, la ponderación de Apple en varios índices de referencia se mantuvo baja debido a la estrategia de inversión a largo plazo de Berkshire Hathaway, que mantenía sus inversiones inoperativas.

Con la venta, se espera que se considere el 100% del valor de Apple en índices como el S&P 500, en lugar del 94% ajustado por flotación. Aunque el aumento puede parecer modesto, representa una porción significativa para una empresa con una capitalización de mercado de USD 3 billones.
Las acciones de Apple han subido un 14% en lo que va del año, y el 15 de julio alcanzaron un nuevo récord de USD 273, destacándose como el tercer precio más alto según analistas. La empresa está en una posición favorable para convertirse en un líder en el campo de la inteligencia artificial generativa, similar a su impacto previo en el contenido digital con el iPod y las redes sociales con el iPhone.
A pesar del entusiasmo en torno a esta venta y sus posibles efectos positivos, el impacto en los índices bursátiles no se reflejará hasta el reequilibrio trimestral programado para septiembre. Además, en el contexto actual del mercado, que se centra en el crecimiento económico y las políticas de los bancos centrales, el anuncio de Berkshire Hathaway ha quedado en segundo plano.
Por otro lado, la reducción de la participación de Berkshire Hathaway en Apple también podría tener implicaciones para otras empresas en los indicadores bursátiles, ya que el dinero invertido en estas compañías podría disminuir y sus acciones podrían ser vendidas por fondos en respuesta al cambio. Warren Buffett también ha comenzado a reducir su segunda participación más grande en el Bank of America, vendiendo USD 3.800 millones en acciones, lo que ha sido señalado por The Wall Street Journal como una decisión con un peso significativo para muchos inversores, dada la magnitud de sus movimientos en el mercado.