El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, afirmó que las fuentes de financiamiento están aseguradas para hacer frente a los compromisos del país.
La maniobra de recompra de los bonos salvadoreños con vencimientos en 2023 y 2025 llevada a cabo por el Gobierno salvadoreño generó un ahorro de $275 millones al país y ofreció mejores perspectivas a los inversionistas.
El país consiguió readquirir en conjunto $565 millones de los títulos valores, de los que $133 millones corresponden a los de vencimiento 2023, y $432 millones a los de 2025. Sin embargo, por ambos se pagó $360 millones, ya que la transacción se hizo con los valores de mercado de ese momento.
Tras la operación quedaron pendientes de pago cerca de $667 millones del bono 2023, emitido en la administración de Francisco Flores, y $357 millones del bono 2025, emitido en el gobierno del expresidente Mauricio Funes. Para el pago de ambos instrumentos, el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, aseguró que hay suficientes fondos.
«Nos queda pendiente de pagar $667 millones y para el bono 2025 son $357 millones. Las fuentes de financiamiento están aseguradas. El pago ya está incluido en el presupuesto del siguiente año», afirmó.
De acuerdo al funcionario, la mayoría de fondos para la cancelación de esta deuda saldrán de las arcas del Estado, las cuales han sido fortalecidas en este año con la recaudación fiscal.