Adidas designó como director general a Bjorn Gulden, el CEO de la rival Puma, quien asumirá las riendas de la compañía alemana de ropa deportiva en enero y en momentos en que la firma lidia con las repercusiones de haber cortado vínculos con el rapero Ye, antes conocido como Kanye West.
Gulden reemplazará a Kasper Rorsted, quien era CEO de Adidas desde 2016 y cuya salida fue anunciada en agosto. En ese entonces Adidas dijo que Rorsted entregaría las riendas en algún momento del año entrante, pero el martes indicó que él y la junta directiva “acordaron mutuamente” que dejaría el cargo el viernes.
Gulden, de 57 años, no tiene al parecer ninguna cláusula en su contrato con Puma que le prohíba fichar por otra marca del mismo ámbito de actividad.
Puma anunció la semana pasada que Gulden renunciaría a su cargo de CEO tras nueve años al timón de la compañía y que Arne Freundt, miembro de la junta directiva, sería su reemplazo a partir del próximo mes de enero. Sin embargo, el fichaje de Gulden por ADIDAS ha precipitado las cosas y Puma ha informado ahora de que Freundt será su nuevo CEO con efectos inmediatos.
Gulden, que fue futbolista profesional en el pasado, ha sido decisivo para los éxitos cosechados en los últimos años por Puma, que ha conseguido recortar distancias con adidas y acaparar un buen número de flashes en el deporte profesional.
Para adidas es motivo preocupación en estos momentos el mercado chino, donde la compañía está muy involucrada. En el gigante asiático el fabricante germano de artículos deportivos se está topando de bruces, al igual que sus rivales Nike y Puma, con las estrictas políticas del Gobierno local en relación con el coronavirus, las cuales están lastrando a la baja el consumo.