Este lunes, Melinda Gates anunció su decisión de dejar la fundación filantrópica que fundó junto a su exesposo, Bill Gates, el cofundador de Microsoft. A través de un comunicado en redes sociales, expresó que tras una reflexión cuidadosa, decidió renunciar a su rol de copresidenta de la Fundación Bill & Melinda Gates, efectiva a partir del 7 de junio.
Aunque no ofreció detalles sobre las razones detrás de su partida, subrayó que los términos de su divorcio establecen que al dejar la Fundación, tendrá a su disposición 12.500 millones de dólares para continuar con sus labores filantrópicas. Esta decisión, afirmó, no fue fácil, pero está orgullosa del trabajo realizado junto a Bill en la fundación, abordando desigualdades en todo el mundo.
Con la salida de Melinda Gates, la fundación pasará a llamarse Fundación Gates, con Bill Gates como único presidente, según anunció el director ejecutivo Mark Suzman. Esta institución, alimentada por la inmensa fortuna de Microsoft, ha sido una de las más influyentes en la escena filantrópica, centrada en la prevención de enfermedades y la pobreza infantil. Desde el año 2000, ha destinado 53.800 millones de dólares a labores humanitarias.
La renuncia de Melinda Gates, quien se casó con Bill en 1994 y anunció su divorcio en mayo de 2021, planteó incertidumbres sobre el futuro de la fundación y sus emprendimientos. Aunque en un principio anunciaron que continuarían juntos al frente de la fundación, la partida de Melinda se vislumbraba como una posibilidad a mediano plazo.
El anuncio generó una variedad de reacciones en redes sociales, incluyendo el agradecimiento y apoyo de figuras prominentes como Hillary Clinton. Por su parte, Bill Gates lamentó la partida de su exesposa, expresando su confianza en que continuará teniendo un gran impacto en el trabajo filantrópico futuro.
Mark Suzman aprovechó la ocasión para tranquilizar a los socios y beneficiarios de la fundación, asegurando que la institución seguirá comprometida con su labor en más de 130 países.