El Salvador se posiciona como el segundo destino de mayor recepción de remesas familiares en América Latina, considerando el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con un informe de Mastercard publicado en marzo pasado.
El reporte destaca que las remesas representan el 24 % del PIB salvadoreño, superadas únicamente por Honduras, donde alcanzan el 27 %. Guatemala sigue en tercer lugar con un 20 %, mientras que México cierra el listado de los principales países con un 4.3 %.
En términos absolutos, México es el mayor receptor de remesas, acumulando más de $65,000 millones. Guatemala ocupa la segunda posición con poco más de $20,000 millones, seguida por Colombia con $10,000 millones, Honduras con $9,000 millones y El Salvador en quinto lugar con $8,000 millones.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), las remesas familiares en El Salvador sumaron $8,181 millones al cierre de 2023, reflejando un crecimiento del 4.6 % respecto al año anterior. Las remesas enviadas por la diáspora son fundamentales para la economía salvadoreña, sosteniendo a un 24 % de los hogares, que mayormente destinan estos ingresos al sostenimiento familiar.
El informe de Mastercard también subraya una evolución significativa en la digitalización de los envíos de dinero en América Latina, impulsada por la pandemia de COVID-19. En 2017, solo el 55 % de la población de la región tenía una cuenta financiera, cifra que ascendió al 79 % en 2023.
A pesar de estos avances, la región sigue enfrentando desafíos relacionados con la exclusión financiera, la pobreza y la inestabilidad social y política. «Países como México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Perú, Paraguay y Bolivia presentan un rezago en términos de indicadores de inclusión financiera, con menos del 60 % de la población teniendo acceso a cuentas financieras», señala el informe.
Desde 2014, la llegada de remesas en América Latina ha crecido un 10 %, un dinamismo notablemente superior al 4 % registrado a nivel global. En cuanto a los canales digitales, los envíos en la región aumentaron un 23 %, frente al 25 % global. Sin embargo, las remesas digitales representan solo el 43 % en el mercado latinoamericano, 10 puntos porcentuales por debajo del promedio mundial.
Este panorama refleja la importancia de las remesas para la economía de El Salvador y la necesidad de seguir avanzando en la inclusión financiera y la digitalización para aprovechar al máximo estos recursos.