La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), emitió una sentencia definitiva que da por finalizado el proceso judicial de la empresa Quimagro en contra del Banco Cuscatlán, declarando sin lugar las recusaciones planteadas por el apoderado legal de la institución financiera, en contra de dos magistrados propietarios de dicha instancia judicial. Dicho requerimiento fue parte de una nueva estrategia legal para dilatar el cumplimiento de la sentencia ya emitida a favor de la empresa QUIMAGRO.
La batalla legal inició en el año 1996, cuando la empresa dedicada a la producción de pesticidas, QUIMAGRO, presentó una demanda en contra del Banco de Comercio de El Salvador S.A. de C.V., posteriormente Scotiabank S.A. de C.V. y ahora Banco Cuscatlán; argumentando ser víctimas de un juego financiero y una intervención fraudulenta de la empresa, que la llevaron a la quiebra.
Los propietarios de la empresa QUIMAGRO conocieron su primer fallo a favor cinco años después, obligando al banco cancelar una indemnización, más los gastos procesales. Posteriormente la entidad bancaria apeló a la resolución y dos años después el juzgado favoreció al Banco de Comercio.
El 15 de abril del 2013, la Sala de lo Civil, declaró sentencia definitiva en la que declaró terminado el convenio de intervención financiera y administrativa, condenando al banco a al pago de indemnización por daños y perjuicios a favor de la familia Vega.
El presente año, el Juzgado Quinto de lo Civil y Mercantil de San Salvador, decretó embargo preventivo de bienes por más de $38 millones, asimismo la tercera parte de este monto, el cual tendrán que cancelar ineludiblemente, luego de la sentencia emitida por los magistrados de la Sala de lo Constitucional este pasado miércoles 16 de junio.
