El Salvador continúa registrando un flujo sólido de remesas familiares, consolidándose como una de las principales fuentes de divisas para la economía nacional. Entre enero y agosto de 2025, los envíos desde el exterior alcanzaron los $6,535.2 millones, lo que representa un incremento del 18.3 % en comparación con el mismo período del año pasado, de acuerdo con el más reciente informe del Banco Central de Reserva (BCR).
El estudio detalla que el número de operaciones sumó 17.9 millones, cifra que refleja un aumento interanual del 4.4 %. El comportamiento positivo se mantuvo en todos los meses del presente año, con incrementos sostenidos respecto a 2024. Junio fue el mes con mayor diferencia al acumular $193.8 millones adicionales, seguido de marzo con $174.9 millones y julio con $158.5 millones.

Estados Unidos continúa siendo la principal fuente de estos ingresos, con $6,042.8 millones que representan un 19.3 % de crecimiento frente al año pasado. En menor medida, también destacan Canadá con $56.1 millones, España con $43.3 millones, Italia con $37.9 millones y México con $8.5 millones.
En cuanto a la distribución territorial, la zona central del país concentró el 35.8 % de las remesas, seguida por la región oriental con el 29.9 %, la occidental con el 17.2 % y la paracentral con un 12.1 %. A nivel departamental, Chalatenango se mantiene a la cabeza con un promedio de $461.5 por persona, seguido de Cabañas ($447.5), Morazán ($411.2), La Unión ($375.5) y San Miguel ($369.7), superando ampliamente el promedio nacional de $351.1.
Con este comportamiento, el país refuerza su dependencia de las remesas como motor económico y social, al mismo tiempo que refleja la fuerte conexión de la diáspora salvadoreña con sus comunidades de origen. Las cifras confirman que 2025 se perfila como un año récord para este indicador clave de la economía.