El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ha incluido en su anteproyecto presupuestario para 2026 una asignación de $52,915,000 destinada a fortalecer la operatividad de agromercados, centrales de abasto y mercados estratégicos en todo el país. Esta cifra refleja el compromiso del Gobierno de garantizar el abastecimiento de alimentos y mejorar la cadena de comercialización de productos agropecuarios.
Según el documento en análisis en la Asamblea Legislativa, los recursos se asignan a la partida “abastecimiento y seguridad alimentaria”, con el objetivo de ejecutar de manera efectiva acciones que aseguren la disponibilidad de alimentos, impulsen el desarrollo sostenible del sector agropecuario y fortalezcan la infraestructura comercial del país.
El 99% de esta inversión, equivalente a $52,604,402, será administrada por el Centro de Desarrollo de Comercio Agropecuario. Esta unidad presupuestaria se encargará de la planificación de la conectividad logística, la distribución eficiente de productos y la implementación del bono agrícola, herramienta que busca apoyar a los pequeños y medianos productores salvadoreños, facilitando el acceso a insumos y recursos necesarios para su producción.

El MAG destaca que este presupuesto permitirá coordinar acciones conjuntas entre distintas instancias del sector agropecuario y forestal, fomentando la sostenibilidad, la eficiencia en la comercialización y la seguridad alimentaria. La inversión también tiene como meta mejorar la competitividad de los productores locales, ampliar la cobertura de los mercados estratégicos y garantizar que los consumidores tengan acceso constante a alimentos frescos y a precios justos.
Analistas del sector económico señalan que estas medidas podrían generar un impacto positivo en la economía rural, fortalecer la cadena de valor de los productos agrícolas y contribuir a la estabilidad de los precios en los mercados nacionales. La ejecución de este presupuesto se perfila como un paso estratégico para consolidar la seguridad alimentaria y el desarrollo económico del país, al tiempo que se impulsa la formalización y profesionalización de la comercialización agropecuaria.
Con esta inversión, el MAG refuerza su papel como regulador y promotor del sector agrícola, asegurando que la producción nacional llegue de manera eficiente a los consumidores y contribuyendo a la sostenibilidad del sistema alimentario salvadoreño.

 
         
           
                           
                           
                           
                           
                           
                           
                           
                           
                           
                           
                           
                           
                           
                           
                          
