Los precios globales de los productos básicos están mostrando signos de estabilización después de una significativa caída que fue crucial para la reducción de la inflación el año pasado, según el último informe de Perspectivas de los Mercados de Productos Básicos del Banco Mundial. Sin embargo, los bancos centrales podrían enfrentar dificultades para reducir rápidamente las tasas de interés debido a esta estabilización.
Entre mediados de 2022 y mediados de 2023, los precios de los productos básicos cayeron casi un 40%, contribuyendo en gran medida a la disminución de la inflación mundial en cerca de 2 puntos porcentuales durante el mismo período. Desde mediados de 2023, el índice de precios de productos básicos del Banco Mundial ha permanecido prácticamente sin cambios. A pesar de las previsiones de una caída adicional del 3% en 2024 y del 4% en 2025, esta tendencia no será suficiente para controlar la inflación que sigue por encima de las metas de los bancos centrales.
«La inflación mundial no ha sido completamente mitigada», dijo Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente sénior del Grupo Banco Mundial. «La caída en los precios de productos básicos ha encontrado un límite, lo que significa que las tasas de interés podrían permanecer más altas de lo previsto durante este año y el próximo. El mundo enfrenta vulnerabilidades significativas, especialmente ante una potencial crisis energética que podría revertir gran parte del progreso logrado en la reducción de la inflación en los últimos dos años».
El informe destaca que las tensiones geopolíticas han mantenido los precios del petróleo y otros productos básicos elevados, a pesar del crecimiento económico global moderado. Las previsiones sugieren que el precio del petróleo Brent promediará USD 84 por barril en 2024 y USD 79 en 2025, siempre y cuando no se intensifiquen los conflictos en Oriente Medio, lo que podría elevar los precios por encima de los USD 100 por barril y aumentar la inflación mundial en casi 1 punto porcentual en 2024.
Ayhan Kose, economista en jefe adjunto y director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial, subrayó: «Existe una notable divergencia entre el crecimiento económico global y los precios de productos básicos, impulsada por tensiones geopolíticas persistentes que continúan ejerciendo presión al alza sobre los precios. Los bancos centrales deben estar atentos a las implicaciones inflacionarias de estos movimientos en un contexto de riesgos significativos».
El informe también prevé precios récord para el oro en 2024, impulsados por la demanda de bancos centrales de países en desarrollo y la incertidumbre geopolítica, así como incrementos en los precios del gas natural, fertilizantes y alimentos en caso de una escalada en Oriente Medio. A pesar de estas presiones, se anticipa una ligera disminución en los precios generales de los alimentos y fertilizantes en los próximos dos años.
El Banco Mundial concluye que la gestión efectiva de estos riesgos es crucial para mantener la estabilidad económica global y asegurar un crecimiento sostenible en un entorno cada vez más complejo.