El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ha dado luz verde a un financiamiento de $135 millones para la implementación de la primera fase del Programa de Infraestructura Vial y Movilidad Urbana, una ambiciosa apuesta por mejorar la conectividad y calidad de vida de más de 1.6 millones de salvadoreños.
La inversión contempla obras estratégicas en puntos neurálgicos del país, como la ampliación de la ruta LIB12S —principal acceso a La Libertad— que pasará de dos a cuatro carriles entre la CA04S y Nuevo Cuscatlán. Esta modernización favorecerá el flujo hacia el corredor costero, zona clave para el turismo y la inversión, sin comprometer el tránsito en la carretera al Puerto de La Libertad.
Otra intervención destacada será la transformación del bulevar Constitución, donde se construirán tres pasos a desnivel. Esta vía se ha convertido en un imán para desarrollos comerciales, residenciales y logísticos, y su mejora permitirá una mejor articulación entre municipios como Apopa, Nejapa y Quezaltepeque, los cuales enfrentan una acelerada expansión urbana.

El proyecto también contempla la intervención del congestionado bulevar Los Próceres, uno de los principales ejes del Área Metropolitana de San Salvador. Con tres nuevos pasos a desnivel, se facilitará el tránsito hacia arterias vitales como la Carretera Panamericana, el bulevar Monseñor Romero y la Autopista a Comalapa.
Según estimaciones técnicas, estas obras reducirán en un 33 % los tiempos promedio de desplazamiento en los corredores intervenidos, pasando de 26 a 17 minutos. Esta mejora no solo representa un alivio para los conductores, sino también un impulso a la eficiencia del transporte y a la competitividad económica del país.
El programa ha sido diseñado con enfoque de sostenibilidad, incorporando tecnologías de construcción ecoeficientes, sistemas de drenaje mejorados, barreras naturales contra inundaciones y formación técnica en mantenimiento preventivo ante fenómenos climáticos extremos.
Como parte del esquema de financiamiento, el BCIE gestiona un cofinanciamiento de $30 millones con el Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional (OFID), lo cual permitiría optimizar las condiciones financieras del proyecto y fortalecer la imagen de El Salvador ante socios multilaterales.
Esta nueva inyección de recursos se suma a los $215 millones anunciados en mayo por el BCIE: $150 millones dirigidos al Fondo de Conservación Vial (Fovial) y $65 millones para la siguiente fase del programa Surf City. Con estas acciones, el organismo reafirma su compromiso con la modernización de la infraestructura regional y el desarrollo económico sostenible.