El candidato republicano a la vicepresidencia, J.D. Vance, ejerció su derecho al voto esta mañana en la iglesia de San Antonio de Padua, acompañado de su esposa, Usha, y sus hijos. Al emitir su voto por la candidatura Trump-Vance, Vance se mostró optimista y agradecido con aquellos que participaron en «una de las grandes tradiciones de la democracia estadounidense».
«Me siento satisfecho, nunca se sabe hasta que se sabe, pero me siento bien sobre esta carrera», comentó Vance a los periodistas. Recordó su propia experiencia al votar en el mismo lugar hace un par de años, expresando su deseo de que esta vez le vaya igual de bien a él y al presidente Trump.
Durante su discurso, Vance también abordó la polarización política en el país, señalando que, sin importar el resultado de las elecciones, «al menos la mitad del país estará al menos parcialmente decepcionada». Destacó que la mejor manera de cerrar la brecha entre los estadounidenses es gobernar con eficacia y trabajar por la prosperidad de todos.
«Si tengo la suerte de ser elegido, seguiré tratando a quienes no votaron por mí como ciudadanos estadounidenses. Todos estamos fundamentalmente en el mismo equipo, independientemente de cómo hayas votado», afirmó Vance, subrayando su compromiso de representar a todos los ciudadanos.
Aunque Vance no tuvo la oportunidad de hablar con el expresidente Donald Trump el día de las elecciones, planea reunirse con él para observar los resultados más tarde en Palm Beach. «Mi corazón está desbordado de gratitud por estar haciendo campaña para vicepresidente de Estados Unidos», concluyó.
Con una mirada optimista y un mensaje de unidad, Vance continúa su campaña mientras se enfrenta a la anticipación de los resultados electorales.