El Banco Mundial prevé que los precios mundiales de las materias primas caigan este año un 12,4 % y en 2026 un 4,8 % adicional, su nivel más bajo en seis años y un descenso que podría mitigar los riesgos de inflación derivados de las tensiones comerciales. «El débil crecimiento económico coincide con un abundante suministro de petróleo, lo que previsiblemente hará caer los precios mundiales de las materias primas a su nivel más bajo de la década de 2020», indica la organización en su último informe ‘Commodity Markets Outlook’ (perspectiva de los mercados de materias primas).
El estudio, publicado el pasado martes, anota que esta disminución podría moderar los riesgos de inflación a corto plazo derivados del aumento de las barreras comerciales, aunque también podría obstaculizar las perspectivas de progreso económico en «dos de cada tres economías en desarrollo». Según el comunicado de prensa del organismo, aunque los precios seguirán siendo más altos que al inicio de la pandemia, ajustados a la inflación «es probable que caigan por primera vez por debajo del promedio preponderante entre 2015 y 2019».
En sus previsiones de octubre había anticipado que los precios de las materias primas iban a caer en 2025 un 5,1 % y en 2026 otro 1,7 %. Según la publicación, la caída de los precios mundiales de las materias primas desde 2023 ha contribuido a «contener la inflación general en todo el mundo». En este sentido, el estudio ejemplifica que el aumento repentino de los precios de la energía añadió más de dos puntos porcentuales a la inflación mundial en 2022; pero que en 2023 y 2024 la disminución de esos precios «contribuyó a reducir la inflación».