La Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal) advirtió este que el congestionamiento portuario en el océano Pacífico está impactando negativamente la eficiencia de las exportaciones del país. Según Fernando Romero, miembro del Comité de Transporte y Logística de Camarasal, aunque las exportaciones salvadoreñas han mantenido cifras importantes, la situación actual en los puertos dificulta las operaciones hacia la costa oeste de Estados Unidos.
Romero explicó que las exportaciones que parten del Puerto de Acajutla, ubicado en Sonsonate, deben transitar por puertos mexicanos, los cuales están «altamente congestionados». Esta congestión ha llevado a que el tiempo de tránsito por la zona de Long Beach, Nueva York, se extienda a más de 60 días, superando el promedio previamente establecido.
Ante esta problemática, algunos exportadores han optado por redirigir sus envíos a través del Puerto de Santo Tomás de Castilla en Guatemala, lo que implica un recorrido por el océano Atlántico y un posterior cruce por tierra hacia Estados Unidos. Sin embargo, este cambio en la ruta genera costos adicionales significativos, lo que pone en riesgo la competitividad de la mercancía salvadoreña en el mercado estadounidense.
“Las mercancías que provienen de China, por ejemplo, deben pasar primero por puertos mexicanos y luego descender hacia Centroamérica. El congestionamiento en los puertos mexicanos actúa como un efecto rebote, generando demoras extremas en nuestras exportaciones”, añadió Romero.

Impacto en los tiempos de entrega
Camarasal ha recibido informes de embarques que tardan más de 100 días en llegar a El Salvador, cuando anteriormente el tiempo de tránsito era de entre 45 y 60 días. Este retraso ha sido corroborado por la Corporación de Exportadores de El Salvador y la Asociación Salvadoreña de la Industria del Plástico (Asiplastic), quienes también han señalado el congestionamiento de las terminales marítimas en toda la región.
La Cámara de Comercio enfatizó que los costos derivados de esta situación son asumidos por los empresarios, quienes enfrentan además complicaciones con las pólizas de seguros, las cuales expiran después de 60 días de espera en puertos. “El exceso de tiempo en puertos afecta las garantías ofrecidas por las compañías aseguradoras”, indicó Romero.
Karla Méndez, jefa de Asuntos Económicos de Camarasal, añadió que la reciente huelga de estibadores durante la primera semana de octubre provocó más retrasos en el flujo de mercancías a través de los puertos. También destacó que, a nivel internacional, persisten desafíos que deben ser abordados para asegurar condiciones adecuadas para la producción en el país.
Alerta sobre mercancías de China
Camarasal también lanzó una alerta sobre posibles retrasos en las mercancías provenientes de China si no partieron de los puertos antes del 1 de octubre, fecha en que inicia la temporada festiva conocida como Golden Week. “Es poco probable que las empresas tengan suficiente inventario para vender durante la temporada navideña, dada la congestión actual en los tiempos de tránsito”, concluyó Romero.