Por más de 100 años, uno de los grupos empresariales más importantes de América Latina, Corporación Multi Inversiones (CMI), se ha caracterizado por mantener la esencia y filosofía familiar que cimentó su fundador, don Juan Bautista Gutiérrez.
Fundada en 1920, CMI opera actualmente en 16 países con más de 40,000 colaboradores a través de dos agrupaciones de negocios, Alimentos y Capital, generando valor económico, social y ambiental en las comunidades donde opera y ofreciendo excelencia y calidad en sus productos, servicios y proyectos.
“Vivir la cultura de un solo CMI, fundamentada en los valores REIR (Responsabilidad, Excelencia, Integridad y Respeto), nos ha permitido trabajar con propósito para trascender e impactar positivamente en las personas, familias y comunidades”, comentó José González-Campo, Director Senior de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad.
Esto inspira a los colaboradores de CMI a trabajar con pasión por el cliente para ofrecer calidad de productos y soluciones, posicionando a marcas de su portafolio, como Pollo Campero y Pollo Rey, como parte de la tradición y sabor de diferentes países.
Marcas de confianza
En Centroamérica, marcas como Pollo Campero y Pollo Rey han destacado por sus productos de trayectoria que forman parte de la historia de países como Guatemala y El Salvador.
Fundada en 1971, Pollo Campero es una de las marcas más exitosas de Centroamérica gracias a su sabor y excelente servicio. Cuenta más de 350 restaurantes distribuidos en Guatemala, El Salvador, Honduras, México, Estados Unidos y Ecuador, principalmente.
El sabor tierno, jugoso y crujiente de su apetecido menú, en el que sobresale el pollo frito tradicional, hace que la marca sea posicionada como una de las preferidas de muchas familias. A lo largo del tiempo, se ha mantenido como líder de la industria de restaurantes en la región gracias a su constante adaptación e innovación, teniendo como prioridad evolucionar sus productos para satisfacer a todos los consumidores y atraer nuevos. Pollo Rey, por su parte, se ha posicionado durante más de 60 años como una importante solución alimentaria para los consumidores de Guatemala, Honduras y Costa Rica que buscan una opción fresca, deliciosa y saludable. Además, su portafolio permite solventar diferentes necesidades gracias a su amplia oferta de productos derivados de pollo en formatos prácticos como bandejas, granel, pollo entero o en piezas, medallones, alitas y milanesas.
La marca se ha caracterizado por tener una estrecha relación con sus consumidores y por abordar sus necesidades de la mejor manera, razón por la cual se ha consolidado como un símbolo de confianza que da la seguridad a los compradores de darle a su familia la mejor nutrición y calidad.
Aunque tiene negocios muy diversos, para CMI lo más importante es mantener la cultura familiar robusta en la cual sus colaboradores comparten los mismos valores empresariales para trascender en otras geografías. “La posibilidad de crecer no se da por un modelo de negocio sino por una cultura compartida que llevamos a cada lugar donde operamos”, afirma González-Campo.