El multimillonario nigeriano Aliko Dangote ha logrado duplicar su fortuna tras romper el monopolio petrolero de su gobierno con la construcción de la refinería de petróleo y gas más grande de África. Con una inversión de $23,000 millones, Dangote ha convertido su visión en una realidad económica sin precedentes en el continente.
Desde su oficina en la refinería, Dangote reflexiona sobre la odisea que supuso llevar adelante el megaproyecto. En una entrevista con Forbes, el magnate compartió su alivio tras la culminación de la obra. «Es un alivio enorme», confesó. Durante la conversación, Dangote se mostró visiblemente emocionado y aseguró que el desafío no solo fue financiero, sino también personal. «En realidad, me estoy sacando algo de encima», afirmó.
La refinería Dangote, ubicada en Lagos, tiene la capacidad de procesar 650,000 barriles de petróleo al día, posicionándose como una de las más grandes del mundo. Su operación ha transformado el panorama energético de Nigeria y ha reducido la dependencia del país de la importación de combustibles refinados.
Hasta ahora, Dangote es el principal beneficiado de este ambicioso proyecto, que también promete reconfigurar el mercado petrolero de África. Su iniciativa ha demostrado que la inversión privada puede desafiar y superar estructuras de monopolio estatales.
Con este hito, Dangote no solo ha consolidado su posición como el hombre más rico de África, sino que también ha reafirmado su influencia en el sector energético global.