En 2020 cerca del 90% de la población mundial admitió haber comprado en internet, y los ingresos procedentes de las ventas online se ubicaron en los 4.2 billones de dólares ese año. La cifra, reportada por Statista, ascendió en 2021 y 2022 pese a la reapertura de los comercios, marcando una transformación permanente en los hábitos de compra. Ahora, los marketplaces agrupan la mayor parte de las adquisiciones realizadas en el ecosistema digital.
Los smartphones representaron en 2022 más del 70% de las visitas a páginas web de minoristas en el mundo, pero no todo el tráfico se materializa en compras. Según Statista, los teléfonos inteligentes generaron el 63% de los pedidos, “un porcentaje que, si bien puede parecer elevado, evidencia que queda mucho camino por recorrer”.
Al mirar Centroamérica, según el estudio de actualización realizado por el Centro Regional de Promoción de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Cenpromype) en 2022, el comercio electrónico enfrenta varios retos. Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y los consumidores deben batallar con el acceso a tecnología; el desarrollo de capacidades; la generación de confianza del consumidor; lograr una logística y distribución eficientes; un marco regulatorio claro y actualizado y la creación de estrategias nacionales y regionales.
David Cabrera, director ejecutivo de Cenpromype, analiza que las mipymes que ya venden en línea han identificado retos adicionales para la sostenibilidad y crecimiento de sus ventas a través de los canales digitales, como “mantener una fuerte presencia en línea y hacer marketing digital para incrementar el flujo de visitas y posibles clientes; obtener más apoyo por parte del ecosistema de desarrollo empresarial en temáticas de mercadeo digital, así como acceso al talento humano para gestionar sus tiendas online y datos sobre su rendimiento; tener acceso a financiación para la transformación digital continua y el capital de trabajo para procesar los pedidos de comercio electrónico, así como la capacitación sobre ciberseguridad y el cumplimiento de la normativa digital como las normas de protección de los consumidores”.
Al referirse a mercados clave como Panamá, Elías Manopla, especialista en ecommerce y fundador de Simplify, la primera agencia plus partner de Shopify en Centroamérica y el Caribe, argumenta que las empresas deben lidiar con “la elección de una plataforma tecnológica que permita escalar sin preocuparse por infraestructura y desarrollo; la disponibilidad y fiabilidad del inventario en línea; la promesa de servicio y entrega; la selección y entrenamiento de personal; la elección de un partner especializado en ecommerce que le brinde expertise sin aumentar su costo en planilla además de entender que :
Para vender más, hay que invertir en estrategias de marketing y medios digitales, así como hacer el trabajo de diferenciarse sin depender de precios y promociones, generando valor real a su audiencia”. Elías Manopla, especialista en ecommerce y fundador de Simplify.
Luis Flores, gerente para la región Andina en Cloud Hesive, reitera que el principal desafío es la seguridad informática. “Contar con sistemas de infraestructura informática robustos, monitoreados, protegidos y que resguarden no sólo las transacciones de pagos sino los datos de sus usuarios, es un desafío”. Esto empuja a las compañías a desarrollar constantemente políticas de protección y evolución de sus sistemas para la detección de fraudes.