Mientras Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea aplican aranceles más estrictos a los vehículos eléctricos provenientes de China, el gigante asiático está enfocando su atención en el mercado salvadoreño como nuevo destino para sus unidades. Estas medidas proteccionistas en los grandes mercados se deben a las acusaciones de competencia desleal hacia los fabricantes chinos, quienes reciben subsidios estatales para ampliar su producción.
En El Salvador, ya se pueden encontrar vehículos Maxus, de origen inglés con sede en China, en un segmento dedicado mayormente al sector industrial. Sin embargo, el fabricante chino Chery, con sede en Wuhu, ha estado ofreciendo un portafolio que incluye vehículos híbridos y de gasolina. Además, José Roberto Parada, vicepresidente de la Asociación de Movilidad Eléctrica de El Salvador (Asomoves), ha anunciado que se están llevando a cabo conversaciones avanzadas para que BYD, uno de los mayores fabricantes de vehículos eléctricos chinos, ingrese al mercado salvadoreño en 2025.
“Viene una empresa grande aquí, a nivel mundial, que va a venir con una marca de vehículos que es la número uno en el mundo. Ya para el 2025, BYD estará en el país”, aseguró Parada.
BYD, el principal rival de Tesla en China, reportó un crecimiento del 40% en sus ventas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables en el segundo trimestre de 2024. Aunque en Google ya existe un portal de BYD El Salvador que invita a prepararse para la “transformación”, no se han ofrecido más detalles sobre su llegada.
En El Salvador, la adopción de la electromovilidad avanza lentamente. Tras la llegada del primer vehículo eléctrico por parte de la distribuidora DelSur hace cinco años, el Observatorio Nacional de Seguridad Vial reporta que hasta julio de este año se han registrado 383 vehículos eléctricos, incluyendo 177 motocicletas, 104 automóviles y dos con placas nacionales.
El vicepresidente de Asomoves destacó que Quantum, un fabricante automotriz boliviano que comenzó operaciones en diciembre de 2021, es uno de los jugadores más importantes en el mercado local, con 29 vehículos. Maxus cuenta con 15 unidades y Porsche con cuatro. AES, una de las principales empresas del sector, lidera la compra de vehículos eléctricos con más de 35 unidades en circulación, impulsando su plan de renovación de flota.
Sin embargo, la adopción de vehículos eléctricos en El Salvador enfrenta desafíos. “Tenemos temor”, expresó Parada en el Congreso Regional de Energía (COREN 2024), organizado por la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI). El vicepresidente de Asomoves estimó que el mercado comenzará a despegar en el segundo semestre de 2025 con la mayor oferta de vehículos eléctricos.
El cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al consumidor final ha sido un factor que ha ralentizado la compra de estos vehículos, aunque también se enfrenta a una oferta limitada en el mercado, impidiendo una competencia sana y la reducción de precios.
Actualmente, Asomoves estima que cerca de seis marcas ofrecen vehículos eléctricos en El Salvador. La red de cargadores está en expansión, principalmente gracias a una colaboración entre AES y Blink Charging para crear un mapa de estaciones de uso público.
Un dato relevante: una batería de vehículo eléctrico tiene una autonomía de hasta 400 kilómetros, con un costo de recarga de aproximadamente $7, mientras que un automóvil de combustión requiere más de $40 para llenar el tanque.