Más de 2,000 familias en El Salvador están trabajando para restaurar y posicionar el cacao ancestral del país en el mercado gourmet internacional. Este esfuerzo busca revivir un cultivo con profundas raíces históricas en la civilización maya, donde el cacao era valorado tanto espiritualmente como económicamente. Aunque el epicentro del cultivo se encontraba en Sonsonate, su relevancia disminuyó con la expansión del café en el siglo XVIII y el crecimiento de otros cultivos como la caña de azúcar.
El programa de recuperación del cacao, lanzado en 2014 por La Alianza Cacao, ha sido fundamental para revitalizar este cultivo tradicional. Según Jairo Andrade, director del programa, actualmente hay 2,050 familias productoras que mantienen al menos 300 plantas de cacao en sus parcelas. El programa se ha desarrollado en dos etapas: la primera (2014-2019) enfocada en ayudar a los caficultores afectados por la roya, y la segunda (2019-2024) orientada hacia el desarrollo empresarial y la integración del cacao salvadoreño en el mercado internacional.

La primera etapa contó con el apoyo de entidades como USAID, la Fundación Howard G. Buffett, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), y Catholic Relief Services (CRS). Sin embargo, en la segunda etapa, la Fundación Howard G. Buffett fue el único financiador, ya que otros socios se retiraron debido a la reorientación de la cooperación internacional hacia regiones en conflicto como Ucrania. El programa concluirá en septiembre debido a la falta de financiación adicional.
A pesar de este desafío, Andrade destacó que el programa ha superado sus metas. Al inicio, el cultivo de cacao en El Salvador era mínimo, pero ahora se ha expandido a más de 3,405 hectáreas en Sistema Agroforestal (SAF), donde se integran otros tipos de árboles frutales, café o legumbres, contribuyendo a la conservación del medio ambiente y a los ingresos de los productores.
El esfuerzo por recuperar el cacao no solo preserva una tradición cultural, sino que también abre nuevas oportunidades para El Salvador en el mercado gourmet global.