La industria alimentaria de El Salvador se destacó en 2024 como una de las más dinámicas en términos de exportación, alcanzando un crecimiento del 7.4%, lo que significó ventas internacionales por $1,133.1 millones hasta el 31 de diciembre. Este repunte se traduce en un incremento de $77.6 millones en comparación con los $1,055.4 millones registrados en 2023, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
El azúcar fue el producto de mayor venta, con exportaciones por $273.7 millones, lo que equivale a 1,171.7 millones de kilogramos. Le siguieron las categorías de alimentos elaborados, con $156.3 millones, y productos de panadería, con ventas que sumaron $155.6 millones. Otros productos destacados fueron las frutas, legumbres y hortalizas conservadas, con $153 millones; el pescado, crustáceos y moluscos, con $104 millones; los productos de molinería, con $93.7 millones; y el cacao, chocolate y productos de confitería, con $60.2 millones.
Silvia Cuéllar, presidenta de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), destacó que el sector alimentario mantiene un crecimiento constante, impulsado por una creciente demanda de productos saludables. «Este sector ha crecido y sigue en expansión, con una oferta enfocada en productos con mayor valor agregado», señaló Cuéllar, quien también destacó la apertura de nuevos mercados, como España, para los productos salvadoreños.
Por su parte, Jorge Arriaza, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), subrayó la importancia de la exportación de alimentos como motor de la producción nacional. «La industria de alimentos y bebidas ha logrado consolidarse en unos 40 mercados internacionales, y los productos nacionales llegan a más de 120 países», afirmó Arriaza.

El sector de bebidas también registró cifras positivas, con exportaciones de $176.7 millones en 2024, lo que representó un crecimiento del 4.7%. La categoría más destacada en este rubro fue la de bebidas no alcohólicas, especialmente las aguas minerales y embotelladas, con ventas por $162.4 millones. Además, El Salvador exportó $2.2 millones en bebidas alcohólicas destiladas, $12 millones en bebidas malteadas y más de $500,000 en vinos.
Con estos resultados, El Salvador sigue posicionándose como un importante exportador de alimentos y bebidas a nivel global, con una oferta diversa y en constante expansión para satisfacer las necesidades de los consumidores internacionales.