El Salvador ha asegurado tres nuevos financiamientos internacionales destinados a impulsar programas de desarrollo económico, social y de infraestructura en sectores clave como la agricultura, el turismo y el transporte.
El primero de ellos asciende a $31.3 millones, otorgados por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), y será ejecutado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) bajo el Programa de Desarrollo Económico Sostenible, Inclusivo y Nutricional de las Zonas Rurales (PROGRESAR Rural). Este plan tiene como objetivo fortalecer la seguridad alimentaria, mejorar los ingresos familiares y fomentar la resiliencia de las comunidades rurales afectadas por las condiciones climáticas. Se prevé beneficiar directamente a más de 74,000 agricultores y familias en situación de vulnerabilidad, con especial atención a mujeres líderes de hogar y productores agrícolas.
Otro financiamiento, por $65 millones, proviene del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y se destinará a la segunda fase del programa Surf City, una iniciativa orientada a la dinamización del turismo costero y al fortalecimiento de la infraestructura pública. Los fondos permitirán mejorar la red vial y los sistemas de saneamiento en diversas playas con alto potencial productivo y turístico, como San Blas, El Cocal, Conchalío y El Zonte. Además, incluye obras de ampliación de carreteras, ciclovías, aceras, miradores y la rehabilitación de puentes en zonas estratégicas. En su primera fase, Surf City ha generado miles de empleos directos e indirectos, consolidando su impacto en el crecimiento del sector turístico nacional.
El tercer acuerdo financiero, por $17.1 millones, corresponde a un crédito respaldado con garantía soberana entre la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) de España. Los recursos se destinarán al Proyecto de Suministro e Instalación de la Cúpula Envolvente de la Terminal Beta de Pasajeros en el Aeropuerto Internacional del Pacífico de El Salvador, una obra que busca potenciar la conectividad aérea y fortalecer la oferta turística y logística del oriente del país.
En conjunto, estas iniciativas reflejan una estrategia de inversión orientada al desarrollo territorial equilibrado, el fortalecimiento de la productividad rural y la modernización de la infraestructura nacional. Los proyectos también apuntan a consolidar el posicionamiento del país como un destino atractivo para la inversión, el turismo y el comercio regional.