Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), octubre de 2024 marcó una importante reducción en el costo de la canasta básica alimentaria (CBA) en El Salvador, lo que representa un alivio significativo para el bolsillo de los salvadoreños. Esta disminución, destacada como la mayor caída en más de tres años en el área urbana, se refleja tanto en la zona urbana como en la rural, lo que refleja el impacto positivo de las políticas económicas impulsadas por el gobierno.
El BCR señaló que los menores costos mensuales e interanuales de la CBA han contribuido a mejorar la economía familiar de los hogares salvadoreños. En su comunicado, la institución resaltó que las medidas adoptadas han sido clave para reducir la inflación y el costo de la canasta básica tanto en zonas urbanas como rurales.
En el área urbana, el costo de la canasta básica alimentaria presentó una variación anual de -4.7% en octubre. De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC), el costo mensual por familia en esta zona fue de $245.74, lo que representa una disminución de $3.51 respecto al mes anterior, cuando el valor mensual totalizó $249.25. Además, el gasto diario aproximado por familia fue de $8.19.
En la zona rural, la reducción fue aún más pronunciada, con una variación anual de -9.4%. El costo mensual por familia en esta área fue de $175.33, lo que significa una caída de $0.87 en comparación con septiembre, cuando el total mensual fue de $176.20.
El BCR destacó que El Salvador se encuentra entre los países con menor inflación interanual y las mayores caídas en precios. Con una tasa inflacionaria de solo 0.07% en octubre, el país ha logrado mantener un control efectivo sobre los precios, favoreciendo el consumo y la estabilidad económica de las familias salvadoreñas.
Ricardo Salazar, presidente de la Defensoría del Consumidor (DC), señaló que, a pesar de las recientes lluvias intensas que afectaron algunas regiones, los mercados y centros de abasto a nivel nacional han permanecido abastecidos de productos. No se han registrado afectaciones significativas en la disponibilidad de alimentos ni incrementos en los precios. De hecho, algunos productos han experimentado reducciones de precios, lo que representa un alivio considerable para los hogares.
Entre los productos que han registrado bajas de precio se encuentran el repollo, el güisquil oscuro, el tomate de ensalada, los chiles de colores, el güisquil blanco y la cebolla blanca, con variaciones de precios que oscilan entre el 8% y el 20%.
La implementación de iniciativas como los agromercados y la central de abastos ha sido fundamental para garantizar una distribución más eficiente de los productos, lo que ha permitido a los consumidores acceder a alimentos a precios más bajos.