Elon Musk, el hombre más rico del mundo y una de las figuras más influyentes en el ámbito tecnológico y político, ha dejado declaraciones preocupantes sobre el estado actual de sus empresas. En una reciente entrevista con Fox News, el magnate mostró signos de agotamiento y frustración, afirmando que enfrenta «muchas dificultades» para gestionar sus negocios mientras asume responsabilidades en el Gobierno de Estados Unidos.
Musk, fundador de Tesla, SpaceX, y otras compañías innovadoras, ha visto cómo sus rivales comerciales avanzan mientras él se enfrenta a los retos de la administración pública. La reciente explosión de una nave de pruebas de SpaceX y las críticas sobre el desempeño de sus satélites han puesto presión adicional sobre su liderazgo.
Durante la entrevista, el empresario suspiró profundamente, entrecerró los ojos y mostró una voz temblorosa al responder sobre su capacidad para manejar simultáneamente sus negocios y su papel en el gobierno. «Solo estoy tratando de hacer el gobierno más eficiente y eliminar el gasto», dijo Musk, intentando ver el lado positivo de la situación. Sin embargo, su semblante reflejaba el estrés y la carga que enfrenta.
Las declaraciones han abierto el debate sobre si Musk continuará en su rol gubernamental o si priorizará sus empresas, que atraviesan momentos críticos. Mientras tanto, el mundo observa cómo el multimillonario equilibra sus ambiciones políticas con la exigente realidad del sector tecnológico.