El Banco Central de Reserva (BCR) informó una disminución del 22.9 % en las exportaciones de microcondensadores eléctricos salvadoreños durante el primer trimestre de 2024. Este producto, también conocido como chips, es altamente tecnológico y esencial en industrias como la automotriz, telecomunicaciones y espacial para el almacenamiento de energía.
La industria salvadoreña ganó relevancia en 2022 debido a la interrupción en la demanda mundial causada por la invasión rusa en Ucrania, uno de los principales proveedores de esta tecnología a nivel global. Sin embargo, en el primer trimestre de 2024, las exportaciones de microcondensadores alcanzaron $40.9 millones, una reducción significativa comparada con los $53 millones del mismo periodo en 2023.
Esta contracción representa el nivel más bajo desde 2020, año en el que la crisis generada por la pandemia de coronavirus también impactó negativamente las exportaciones, descendiendo a $37.7 millones. En 2023, las exportaciones salvadoreñas de microcondensadores disminuyeron un 25.7 %, cerrando en $193.1 millones después de alcanzar un récord de $259.9 millones en 2022.
A pesar de esta caída, los microcondensadores se mantienen entre los diez principales productos exportados, representando el 2.65 % del total de la canasta exportadora.
Estados Unidos se posiciona como el principal comprador de estos productos, absorbiendo el 99 % de las exportaciones durante el primer trimestre de 2024, con un valor de $40.8 millones. Honduras ocupa el segundo lugar con $12,979 en importaciones de microcondensadores salvadoreños. Otros destinos incluyen Panamá, Guatemala, Puerto Rico, Polonia y China.
A finales de 2023, Estados Unidos importó $72,486 millones en semiconductores, una cifra $5,210 millones menor que en 2022, contribuyendo El Salvador con $193.02 millones a esta cifra.
La contracción en las exportaciones de microcondensadores plantea desafíos para la industria salvadoreña, que busca mantener su competitividad en un mercado global en constante cambio.