En el marco del Mes del Emprendimiento, las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) de Hispanoamérica protagonizan una transformación silenciosa pero decisiva: la adopción de la tecnología como herramienta clave para su crecimiento, eficiencia operativa y conexión con nuevos mercados.
Durante los últimos años, las PyMEs —consideradas el motor económico de la región— han dejado de ser simples observadoras del cambio digital para convertirse en actores activos que integran soluciones innovadoras, muchas de ellas basadas en inteligencia artificial (IA), con el fin de adaptarse a un entorno cada vez más competitivo.
Uno de los sectores donde este avance es más evidente es el comercio electrónico. Empresas dedicadas a la venta en línea de productos como electrodomésticos han superado obstáculos en sus procesos operativos al implementar IA generativa, lo que les ha permitido agilizar la gestión de catálogos, optimizar recursos y mejorar la experiencia de usuario.
También en sectores más específicos, como el turismo accesible, la tecnología ha demostrado ser un catalizador de impacto. Una organización dedicada a promover destinos turísticos para personas con discapacidad ha logrado integrar sus sistemas de gestión de clientes con herramientas de publicidad digital, mejorando su alcance y aumentando las reservas. Este tipo de avances reflejan cómo la digitalización puede servir no solo para impulsar ventas, sino también para generar inclusión y cambio social.
Un reciente informe regional confirma esta tendencia: el 95 % de las PyMEs encuestadas en Hispanoamérica planea invertir en digitalización. Esta cifra evidencia una comprensión cada vez mayor del papel fundamental que juega la tecnología en la toma de decisiones de los consumidores y en la manera en que las empresas interactúan con sus audiencias.

La transformación digital abre una ventana de oportunidades: desde plataformas publicitarias que permiten segmentar audiencias con precisión, hasta soluciones de IA para la generación de contenido visual. Herramientas como los motores de búsqueda se han convertido en aliados estratégicos, facilitando el descubrimiento de productos mediante funciones más intuitivas y visuales.
Además, el auge de los videos en línea ofrece nuevas formas de conectar con el público. Plataformas como YouTube permiten a las PyMEs colaborar con creadores de contenido que actúan como embajadores de marca y puentes de confianza con audiencias específicas. De hecho, el 79 % de los consumidores de la Generación Z a nivel global afirma utilizar YouTube a diario, lo que subraya la importancia de estos canales para la estrategia de comunicación empresarial.
La clave del éxito en este proceso radica en adaptar la innovación a las particularidades locales. Por ejemplo, el uso estratégico de aplicaciones de mensajería popular en la región se ha convertido en una vía efectiva para fortalecer la relación entre marcas y clientes.
El futuro de las PyMEs en América Latina está estrechamente vinculado a su capacidad de incorporar la tecnología como parte esencial de su modelo de negocio. Al hacerlo, no solo responden a los desafíos del presente, sino que también se posicionan para un crecimiento sostenible, afianzando su papel como agentes clave en el desarrollo económico y social de la región.